(Texto y foto: Fermín Cabanillas) El Ayuntamiento de Ayamonte ha recuperado un conjunto artístico de gigantes y cabezudos que algunas de sus piezas tiene un siglo de antigüedad, obra de Rafael Aguilera, el patriarca de la familia de artistas que lleva su apellido.
Una familia de la que son algunos de sus exponentes el hijo de Rafael, Florencio, y su nieto, Chencho, que en 2011 protagonizaron la muestra conjunta «Tres generaciones», que se pudo ver en distintas salas de Ayamonte, Sevilla, Madrid y Nueva York.
El alcalde de la localidad, Alberto Fernández, ha confirmado que se han podido recuperar estos gigantes y cabezudos «y hemos vuelto a disfrutar por las calles de estas joyas», como uno de los elementos más destacados de las Fiestas de las Angustias, que en estos días se celebran en el municipio onubense.
«Son auténticas obras de arte, y aún no logro entender cómo se permitió que se perdieran», ha señalado el edil, que ha agradecido a Manuel Aguilera, «que tantos años los sacó en Ayamonte», y a su hija, que los hayan cuidado «mientras dormían».
Rafael Aguilera fue un pintor de estilo naif, corriente artística caracterizada por la ingenuidad y espontaneidad, el autodidactismo de los artistas, los colores brillantes y la perspectiva no científica.
Es el creador de una saga de artistas que tiene a su hijo Florencio como su principal exponente, cultivando, además de la pintura, la difusión de la música, al ser el organizador del festival ‘Las noches del patio’, que ha celebrado el pasado agosto su última edición.