Huelva se ha volcado, como si de un Jueves Santo se tratara, con la Hermandad de la Oración en el Huerto con motivo de la coronación canónica de la Nuestra Señora de los Dolores. Eran las 18.15 horas cuando la banda de cornetas y tambores de la Salud salía por las puertas de la Concepción abriendo el camino hacia la plaza de las Monjas y cinco minutos después aparecía en toda su majestuosidad la imagen de la Virgen de los Dolores, que era recibida entre los aplausos de los numerosos onubenses que se habían acercado para ver la salida.
Ha sido el momento en el que se ha podido apreciar en todo su esplendor la saya que la Virgen viste para la ocasión, que es uno de los estrenos de la hermandad, en color carmesí con bordados inspirados en el palio. Otra de las novedades ha sido la restauración de los faldones por parte de Enrique Bendala y Concha Caro. El rostrillo es un regalo de la Hermandad Matriz del Rocío, madrina de la coronación, y en su pecho luce la Medalla de Huelva concedida por el Ayuntamiento capitalino –padrino del acto– este mismo año, así como la del Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva, y los muchos regalos de hermandades e instituciones. Y también todo su exorno floral, compuesto por buqués cónicos de nardos, astilbe burdeos y rosas en color rosa.
El llamador del paso, con el escudo de la coronación y regalo de la cuadrilla de costaleros (unos 90 entre los dos pasos de la Hermandad), ha resonado con más fuerza que nunca y en cada chicotá hasta la llegada a la plaza de las Monjas parecía que la Virgen iba a elevarse hasta el cielo.
La Coral de la Coronación, compuesta por miembros de las distintas corales de la capital onubense, recibía al paso con suaves sones en el momento en el que se adentraba en la plaza de las Monjas para dirigirse hasta el altar efímero instalado, donde había un gran silencio, solo roto en el momento en el que la imagen se ha posado en el lugar para la coronación.
Comenzaba a las 19.00 horas la misa pontifical de la coronación, oficiada por el obispo de Huelva y eran las 20.00 horas en punto cuando se coronaba a la Virgen de los Dolores, entre el aplauso emocionado de todos los presentes y el repiquetear de las campanas y el sonido de la Marcha Real por parte de la Banda de la Virgen de la Salud. La plaza de las Monjas se llenaba en ese momento de los sones de las voces y la música de la Coral de la Coronación.
La Virgen de los Dolores, de esta forma, pasa a formar parte del elenco de vírgenes coronadas en la capital onubense (Esperanza, Victoria y La Cinta). Durante la homilía, el obispo de Huelva, José Vilaplana, ha pedido a todos los cristianos que demuestren solidaridad en la ayuda a los refugiados
La corona utilizada en la coronación, que ha sido portada desde la Iglesia Santa María de Gracia por cuatro niños de la hermandad, fue donada en su día por la condesa de Mora Claros. La corona fue restaurada en 1980 por Ramón León Peñuelas y en 2011 por el Taller de Orfebrería Hijo de Juan Fernández.
Los padrinos de la Coronación han sido el Ayuntamiento de Huelva, que ha estado representado por el alcalde, Gabriel Cruz, y la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, representada por su presidente, Juan Ignacio Reales.
PROCESIÓN
A las nueve de la noche comenzaba la procesión solemne, que partía desde la plaza de las Monjas. A partir de la Iglesia Santa María de la Esperanza la procesión pasó a tener carácter popular. El recorrido de la procesión fue: Avenida Martín Alonso Pinzón (Gran Vía), Cardenal Cisneros, Alfonso XII, Santa María, Plaza de Isabel la católica (Plaza Niña), Ntra. Sra. Esperanza Coronada, La Paz, Murillo, Vázquez López, Gobernador Alonso, Hernán Cortés, Bocas, José Nogales, Cardenal Albornoz, Mora Claros, Méndez Núñez y Templo.
El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal de Música de Mairena del Alcor (Sevilla) tras el paso de palio durante todo el recorrido, y la banda de cornetas y tambores Virgen de la Salud abriendo paso al cortejo durante el recorrido oficial.