El primer grupo de estudiantes del Grado de Enfermería de la Universidad de Huelva que este curso escolar realizarán sus prácticas formativas en el Complejo Hospitalario Universitario de Huelva, se ha incorporado ya a las instalaciones sanitarias con el firme propósito de adquirir aquellas habilidades y competencias que les resultarán necesarias en el desarrollo de su puesto de trabajo futuro, mediante el entrenamiento en un contexto real dentro del ámbito de los cuidados.
A lo largo del curso escolar y en diferentes periodos, los alumnos de los cursos de segundo, tercero y cuarto del Grado de Enfermería se irán incorporando a los hospitales que integran el Complejo Hospitalario, dentro de un programa docente que se lleva a cabo con la Facultad de Enfermería de la Universidad gracias a un convenio de colaboración entre las instituciones educativas y sanitarias. Su objetivo principal es lograr que el alumno pueda ir incorporando de forma progresiva y con un grado de dificultad y responsabilidad creciente, las competencias y buenas prácticas de su labor, con una metodología de aprendizaje práctico y tutorizado.
Estas prácticas, que el curso pasado desarrollaron en los hospitales Juan Ramón Jiménez, Vázquez Díaz e Infanta Elena un total de 643 alumnos, nueve de los cuales formaban parte del programa Erasmus, les servirán para conocer de primera mano la realidad del sistema sanitario público andaluz, recibiendo una enseñanza directa de los propios profesionales enfermeros que realizan su trabajo en los hospitales y centros de salud públicos. Sus destrezas y su experiencia pueden ofrecer así a los alumnos el conocimiento insustituible que se adquiere por efecto de la práctica diaria con los pacientes y sus familias.
Para los estudiantes, que son recibidos inicialmente en los distintos centros hospitalarios por algunos de sus tutores y por los responsables de enfermería de los hospitales, supone también acercarse por primera vez a la realidad interna de un centro hospitalario, establecer contacto con los pacientes y adaptar su conocimiento teórico a la compleja realidad de cada una de las personas que reciben asistencia sanitaria, con un enfoque integral que entiende al paciente desde todos los ámbitos, tanto el clínico como el social o el psicológico.
Para ello, los alumnos que realizan sus prácticas en el centro hospitalario cuentan con profesores asociados expertos en los cuidados de los pacientes en cada área con diferentes necesidades asistenciales como son los servicios de Urgencias, las unidades quirúrgicas de hospitalización, la Unidad de Medicina Interna, la Unidad de Cuidados Críticos (UCI), el área de Maternidad y los quirófanos, en un esfuerzo por acercar las distintas realidades que se viven en un centro hospitalario.
Según establece el programa de prácticas, de los cuatro años de carrera, los alumnos de segundo y tercer curso realizan rotaciones de tres semanas de duración en diferentes unidades de los centros, con el fin de desarrollar las competencias y buenas prácticas específicas de cada especialidad. En el último año de Graduado en Enfermería (4º curso), realizan prácticas a lo largo de todo el curso académico, mayoritariamente en los centros hospitalarios, y alternando además con otros periodos que cursarán en diferentes niveles asistenciales. En este último curso se centrarán en la adquisición de competencias avanzadas o preprofesionales.
De esta forma, los alumnos completan el aprendizaje de la planificación de cuidados adaptados a las necesidades individuales de los pacientes, así como la aplicación segura de las distintas intervenciones y las actividades que desarrollen, las intervenciones de vigilancia y control de síntomas y la toma de constantes.
Además, participan también en las intervenciones de colaboración, como la administración de medicación, el mantenimiento de vías venosas, el cuidado de heridas, el manejo del dolor y las intervenciones urgentes, entre las que están la reanimación cardiopulmonar y aquellas pautadas en el área de autonomía del paciente, en las que la enfermera suple de manera total o parcial las necesidades básicas del paciente en cuanto a movilización, higiene, alimentación, eliminación y manejo ambiental y seguridad. En esta área los alumnos en sus primeros bloques de prácticas aprenden a valorar y aplicar los cuidados de suplencia y ayuda de forma segura para los pacientes y familia.
Para completar la planificación de cuidados los alumnos valoran e identifican junto a sus tutores los diagnósticos enfermeros que presentan los pacientes y cuidadores a los que atienden. Entre los problemas más frecuentes se encuentran la ansiedad, la necesidad de conocimiento de su proceso/enfermedad, el manejo adecuado de su tratamiento, el afrontamiento de su situación, la educación para la salud, los problemas de seguridad, como el riesgo de padecer una ulcera por presión y el riego de caídas, el afrontamiento ante el duelo y la atención digna ante la muerte.
Los alumnos deben aprender a manejar en su periodo de estancia en el centro estas buenas prácticas, así como otras muchas que completan la valoración y la planificación integral de los pacientes y sus familias, asegurándose de que se consigan los resultados en salud esperados y garantizando la seguridad del paciente y la continuidad de estos cuidados cuando se va de alta.