El juez de Menores de Granada Emilio Calatayud ha remarcado que los centros de internamiento de menores cuentan «con todas las garantías», por lo que, aunque ve normal la preocupación de los vecinos y padres de Aljaraque que se oponen a la instalación de un centro de internamiento de menores en la zona de La Dehesa, ha dejado clara la necesidad de que Huelva disponga de un centro de este tipo puesto que era la «única» provincia andaluza que carecía de unas instalaciones de este características.
En declaraciones a Europa Press, Calatayud ha hecho hincapié en que es «un derecho» tanto de los menores infractores como de sus familias que hasta ahora tenían que desplazarse a otras provincias andaluzas, al tiempo que ha realizado un llamamiento a la calma porque los centros disponen de «medidas de seguridad».
Tras subrayar las medidas de seguridad y la profesionalidad del personal de este tipo de centros, el magistrado, –conocido por sus sentencias ejemplares–, ha recordado que en otros lugares como Oria o Macael en Almería los vecinos también se opusieron, por ejemplo, en un principio a su instalación y ahora son instalaciones que generan empleo y que cuentan con el beneplácito de su comunidad. «Es más una ventaja para la sociedad que un ‘perjuicio'», ha apostillado, dejando claro que eso de perjuicio iría entrecomillado siempre.
Así, ha apuntado que los menores de este tipo de centros «no se suelen escapar», y disponen de todas las medidas por lo que «yo no me preocuparía», ha dicho.
Calatayud, que ha indicado que el número de menores condenados por delitos graves como asuntos de índole sexual o sangre es «mínimo», ha incidido en que la delincuencia juvenil es muy diversa y afecta a menores de todas las clases sociales, incluido la media-media alta, donde también se dan conflictos de convivencia familiar. Por ello, ha instado a los vecinos a reflexionar y pensar que «sus propios hijos también pueden pasar por un centro de este tipo» en algún momento determinado.
Además, ha explicado que las salidas terapéuticas de estos menores son con educadores, así como ha criticado que se dé «hipocresía» en la sociedad puesto que «se apuesta por la reinserción pero no cuando nos toca al lado».
Finalmente, Emilio Calatayud ha defendido este tipo de centros, incidiendo en que los menores que sean condenados y sus familias tienen derecho a tener uno en su provincia.
4 comentarios en «El juez Calatayud recuerda que los centros de menores tienen «todas las garantías»»
Estimado Sr. Calatayud, salvo que yo esté en una plataforma equivocada, salvo que no me haya enterado de la reclamación que estamos efectuando o que en cualquier caso no nos hayamos explicado bien, nadie y remarco ABSOLUTAMENTE NADIE discute la idoneidad de este tipo de centro para la provincia de Huelva, es más se me antoja que mucho han tardado en proponerlo a pesar de lo necesario del mismo. Lo que los vecinos reivindicamos es la ubicación elegida para la instalación del mismo, que entendemos es una temeridad y absoluto despropósito…pondría Ud. una zorrera junto a un gallinero?, por qué no creamos un cementerio nuclear junto a nuestros campos de fresas?, o mejor aún por qué no construir una depósito de plutonio empobrecido junto a la unidad oncológica de un Hospital?…simplemente porque no es lógico, verdad Sr. Calatayud?. Pues esta misma lógica es la que reivindicamos a pesar de la indefensión e incomprensión abosoluta en la que nos encontramos por parte de las administraciones competentes en este asunto. SI AL CENTRO DE MENORES, pero por favor un poquito de cordura y sentido común.
La realidad es que la privación de libertad a menores es siempre la última ratio, y se impone cuando se han agotado todas las opciones educativas disponibles en el ámbito comunitario, y se impone por el menor tiempo posible. Hablamos de delitos graves, o menos graves pero cuando en su ejecución se haya empleado violencia ó intimidación en las personas ó se haya generado grave riesgo para la vida ó la integridad física de las mismas, ó por delitos cometidos en grupos ó por pertenecer a bandas.
¿Se le ha comentado al Sr. Calatayud que el sitio elegido para la implantación del centro de internamiento de menores es a diez metros de un colegio y de una guardería? Porque no se le pregunta si no es verdad que de los quince centros de este tipo que hay en Andalucía, sólo dos se encuentra en casco urbano? Y que NINGUNO de los centros existentes, no ya en Andalucía, sino en toda España, se encuentran A DIEZ METROS DE UN CENTRO ESCOLAR Y DE UNA GUARDERÍA. Este sería el primero.
La ley nos obliga a todos a evitar situaciones de riesgo para los menores, ya que se encuentran en una edad en la que están aún en formación en todos los aspectos del desarrollo personal.. entonces, ¿que sentido y lógica tiene la instalación de un centro de internamiento, que evidentemente puede suponer un riesgo, al lado de un colegio, también todos ellos menores, y a los que también hay que proteger?
El Sr. Calatayud, en su libro»Reflexiones de un juez de menores», señala lo siguiente:
«Otra medida fundamental es la libertad vigilada, que no es la de poner a dos policías a todo el que salga bajo este régimen. La libertad vigilada de un menor está controlada por equipos especializados en la materia (psicólogos, pedagogos, educadores), y su función es la de controlar toda la actividad del menor(asistencia al colegio, salida con amistades, comportamientos en casa, relaciones con familia, horarios, que no acudan a determinados sitios prohibidos para él, etc..). Lo que realmente es importante aqui es la idea del medio plazo en los objetivos, pues no podemos pretender que un chaval que está acostumbrado a robar 10 motos en un mes, por el mero hecho de ponerlo en libertad vigilada vaya a convertirse en un santo. Hay que tener paciencia porque el chaval, precisamente por su condición de chaval, es vulnerable para lo bueno y para lo malo».
Habría entonces que preguntarle al Sr. calatayud, ¿esa vulnerabilidad tiene que ser un riesgo para los menores que están a 10 metros, los cuales son igualmente vulnerables?
Sigue diciendo en su libro, lo siguiente: «Insisto en la necesidad de tener meridianamente claro que para reisentar a un individuo, lo primero que hay que hacer es insertarlo. Del mismo modo, para comprobar si el individuo en cuestión está reinsertado no queda más remedio que dejarlo vivir en sociedad. Solo así sabemos si el individuo altera ó no la mencionada paz social. Se trata por tanto, de la necesidad de correr riesgos por parte de la sociedad para que el chaval tenga la oportunidad de reinserción que se merece». Clara una cosa, lo que tendriamos que tener todos claros tambien es que ese «riesgo» asumible por la sociedad, no deben ser otros menores los que lo corran.
También manifiesta: «Debemos pensar mucho sobre esto, y debemos posicionarnos sobre todo porque desde mi punto de vista, la sociedad hoy allana el camino para que el menor cometa el delito, porque lo tiene todo a mano», o lo siguiente: «Se está perdiendo la etapa tan bonita de esa infancia de 12 y 13 años que antes existia». Pues precisamente por eso, Sr. Juez, es por lo que estamos luchando, porque nuestros hijos sigan viviendo una infancia sin miedos, donde no tengan que temer por su seguridad, donde tengan libertad y puedan jugar a ser lo que son, NIÑOS. Que no sean ellos los que tengan que sufrir el impacto que una ubicación tan desafortunada pueda tener en sus vidas.
Por ello, y para dar satisfacción a todos los intereses implicados, lo que habría que aplicar son las mismas palabras con las que usted termina su libro.. «sentido común, término medio y actuación global en este sentido entre padres, justicia, educadores, psicólogos… es el camino a seguir para una sociedad más justa para todos , más formada y menos agresiva y violenta».
Eso es lo que queremos todos.
Yo creo que el Juez Calatuyud, que de procedimiento debe saber un huevo, de la ubicación exacta del centro no tiene ni la más remota idea…
Sí, me tranquiliza muchísimo con aquello de que «no se suelen escapar» Sí señor, es usted un lince minorando la alarma social… Zapatero a tus zapatos y, estos Señoría, no son los suyos….
Estoy seguro que está armado de razón cuando afirma que la mayor parte de las veces no se quieren cerca por simple hipocresía, pero en este caso hay un colegio de niños de 2, 4, 5 años cruzando una calle con vistas directas sobre el patio… creo de verdad que la hipocresía no es el motor de esta reivindicación… No.
Entiendo que no puede haber razón alguna que justifique que niños y niñas de esa edad tengan que convivir a diario con una realidad como ésta. El derecho de reinserción y de resocialización de estos menores en absoluto puede hacerse a costa de perjudicar el desarrollo de otros, por muy del Opus Dei que sea el colegio al que asisten…
Esto es una cárcel sin más eufemismos. Sí. La ley no permite esa denominación, como también las de adultos se llaman centros penitenciarios y no cárceles y sus ocupantes se denominan internos y no presos… Su finalidad y las razones que llevan a entrar son idénticas, la diferencia radica únicamente en la edad de los internos. Lo normal es que no estén dentro por delitos de sangre y/o de contenido sexual, pero ello por una cuestión de carácter puramente estadístico. Estos delitos son menos frecuentes, pero que no dude nadie que si se comenten en Huelva los llevarán a este centro, no por mala intención de la Junta o de la Juez de Menores, sino porque así lo marcan las normas. Es patético leer como el centro «contará con las máximas medidas de seguridad» pero luego dicen que albergará poco menos que lo que no aprobaron las matemáticas en septiembre…
Lo interesante sería saber qué otros intereses se mueven en este asunto, porque con todas las posibles ubicaciones que existen en una provincia como Huelva no se puede entender salvo por razones ocultas y seguramente muy lucrativas, que se vaya a colocar en el lugar inicialmente elegido….
Otra ubicación, más sensata, menos polémica, menos irracional es posible.
Tampoco tenemos aeropuerto, ni ave, ni estamos previstos que se nos enlace en las vías de mercancías por tren lo que si podría suponer un desarrollo etc. Pero esto parece que a los consejeros, políticos, jueces que creo que hablan en nombre propio y que tampoco conocerán la zona o el proyecto, no les llama la atención.
En referencia a la hipocresía tendrá derecho el llamárselo a los demás el que encabece o forme parte de un movimiento que lo reclame para su barrio o pueblo. En otro caso……todos iguales, ni mas ni menos. Los golpes de pecho después de los hechos.
Lo siguiente puede ser, fosfoyesos, cementerio nuclear, de residuos tóxicos…..todos quieren lavar la ropa, tener luz, y disfrutar de materiales actuales. Ya están técnicamente avanzados y se producen pocos escapes y el personal está muy preparado……pero nadie los quiere en su urbanización…..¿les llamamos hipócritas?
Todo lo que incrementa el riesgo no se quiere cerca.
No se busca un consenso, parece más bien una imposición y la razón de la ubicación solo se sustenta en que no hay centro y en la » clase» de esa urbanización ,donde tb viven muchos políticos de PSOE ,que esta en contra , por que son unos desalmaos en definitiva….
La razón vendrá cuando expongan las razones , no las necesidades o criticar hasta sentirse insultada a una población pequeña.