“Usted se merece una bonita multa porque ha estacionado en amarillo e impide que los niños entremos al colegio con normalidad”. Este texto, acompañado de la correspondiente sanción, que no es otra que “arrepentirse un poco”, es uno de los que han encontrado esta mañana en el limpiaparabrisas de sus vehículos aquellos conductores que han infringido las normas de tráfico en el entorno del CEIP ‘Virgen del Carmen’ de El Rompido.
Aparcar en amarillo, en doble fila, en un espacio reservado para personas con problemas de movilidad u obstaculizando una salida de vehículos han sido algunas de las infracciones que han sacado los colores a los adultos, no por la cuantía económica de la multa simbólica que les han impuesto los nuevos ‘vigilantes’ del entorno del centro escolar, sino sobre todo por la lección de seguridad vial que los más bajitos le han dado hoy a los mayores.
La iniciativa forma parte del proyecto ‘Camino Escolar, Movilidad Escolar Segura y Sostenible’, con el que el AMPA del centro obtuvo el segundo premio del concurso de la Zona de Trabajo Social de la Costa, que promociona la Diputación Provincial de Huelva, y en el que colaboran el propio centro escolar y el Ayuntamiento de Cartaya.
Precisamente han sido los agentes de la Policía Local quienes han acompañado a los menores para ayudarles a detectar infracciones y para enseñarles buenos hábitos, “no sólo para que ellos lo apliquen en el futuro, puesto que no olvidemos que son los futuros conductores, sino también para que se los transmitan a los mayores”, según resaltó el concejal de Seguridad Ciudadana, Cristóbal Tavira, que junto con la concejala de Educación, Isabel Orta, asistió a la jornada de educación vial en el centro escolar.
La presidenta del AMPA, por su parte, resaltó que el objetivo de la iniciativa, que forma parte de un paquete más amplio de actuaciones, “pretende sensibilizar a la comunidad educativa en su conjunto, desde alumnos/as hasta padres, y la ciudadanía en general, para formar y sensibilizar al alumnado en materia de movilidad sostenible, educación vial y accesibilidad, y para promover cambios de actitud, hábitos y comportamientos en toda la sociedad a través de la formación y la sensibilización en estas materias”. Los padres y madres del centro “queremos dotar a los niños de una mayor autonomía, con vistas a recuperar el viejo hábito, que teníamos nosotros, de venir al colegio andando”.