Quizás aún sin entender de todo lo que les rodea, entre dibujos y pinturas reflejan la inocente visión de aquellas sus primeras vivencias en la hermandad.
Manualidades que dan forma a unos primeros proyectos, sonrisas y momentos que se comparten junto a unos monitores dedicados, que, sin darse cuenta forman el futuro de nuestras hermandades.
Miradas que todo lo observan, se quedan contemplando al Señor y a la Virgen queriendo comprender el por qué de una cruz que pesa en su hombro o quizás también de esas lágrimas que caen sin cesar de aquellos ojos, se sienten a la vez tan cercanos a un San Juan que consuela y acompaña, es el despertar de la fe y devoción hacia los titulares de la corporación.
Todo ello forma parte de algunas de las numerosas vivencias de los Talleres Cofrades que la Hermandad del Nazareno dirigidos por la Promotora de Juventud, Rocío Vázquez Corchero, acompañada de 4 monitores hermanos de la corporación de la Madrugá, propone a los más pequeños de la hermandad de edades comprendidas entre 6 y 12 años, reuniéndose los sábados por la mañana de 12 horas a las 13h30 horas y este viernes excepcionalmente a las 18 horas en conjunto con el Grupo Joven, así mismo, La Hermandad del Nazareno hace un llamamiento a todos aquellos hermanos más pequeños que se quieran sumar, pueden acudir a la Casa Hermandad situada en la calle Rascón de nuestra ciudad.
De igual forma, son numerosas las vivencias que se organizan junto a los demás Talleres Cofrades de las hermandades de Huelva, dando la oportunidad a los más pequeños de tener convivencias entre ellos, en las cuales se organizan charlas y actividades tal y como fue el pasado sábado en la Parroquia de la Concepción.
Los más pequeños de las Hermandades de Estudiantes , Borriquita, Perdón , Santa Cena y Nazareno, pudieron disfrutar de la historia de los 500 años de la Parroquia de la Concepción, charla que fue impartida por Gregorio Rodríguez Silván, finalizando con un reparto de caramelos por parte de la Parroquia.
Posteriormente los asistentes pudieron disfrutar de una convivencia con un tentempié preparado por la Hermandad del Nazareno en su Casa Hermandad.
Son los dulces comienzos de las primeras vivencias de hermandad, los que llenan de inocencia nuestras hermandades , la que se mezcla entre las decisiones adultas sobre los proyectos varios pero también la que recuerda a los más mayores de esa ilusión que crece.
