La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha informado que hoy martes 24 de noviembre termina el plazo para remitir la presentación de reclamaciones por cantidades adeudadas a jugadores que militen en Segunda división B. En el caso del Recreativo de Huelva, a los que el club les adeuda casi cuatro nóminas, se espera que prácticamente la totalidad de la plantilla presente sus correspondientes denuncias al igual que los ex juagdores del Decano que aún tienen cantidades pendientes de pago. Ahora el club que dirige Pablo Comas, máximo accionistas de la entidad, tiene por delante un mes para poder saldar la deuda o llegar a un acuerdo con los futbolistas para que estos retiren las denuncias, algo complicado que se pueda producir, ya que algunos de ellos ya han comentado pública y privadamente que si no les pagan, después de parón navideño buscarán la rescisión de contrato y marcharse a otros clubes. Si el Recreativo de Huelva no paga a sus futbolistas antes de finales de año, volverá a tener suspendido los derechos federativos, algo que ya le ocurrió la pasada temporada por estas fechas. Y a todo ello, a los empleados del club se les adeuda ya casi cinco mensualidades, situación que sigue sin estar solucionada por el máximo accionista de la entidad albiazul.
Alejandro Ceballos, técnico del Decano, ya comentó el pasado domingo en rueda de prensa que «espero que haya denuncias, soy un profesional más y sé la situación que hay. No sé cuántas se van a producir, ni es una situación mía ni que me preocupe. Sería una sorpresa tremenda que no hubiese denuncias y creo que el club debería estar más que preparado para lo que pueda ocurrir, yo lo estoy pero voy a seguir siendo exigente y no voy a perder tiempo. Quiero que ellos hablen muy claro sobre la situación que tienen, pero que también sigan rindiendo sobre todo de cara a su afición. El club es consciente de que va a haber denuncias y tengo que confiar en las personas, no quiero que estemos todo el mes de diciembre hablando más de las denuncias que se han producido que del equipo. El que tenga que denunciar que denuncie, pero mientras que esté aquí debe trabajar, ya que lo que yo necesito es tener a los jugadores conscientes de las necesidades que tiene esta entidad y trabajando a muerte. No tengo temor de que se vaya nadie, pero sí inquietud, habrá que esperar a ver lo que sucede. Yo lo que necesito son 22 jugadores implicados en el equipo y el que no quiera seguir que llegue a un acuerdo con el club y se vaya. Este club es un trampolín pese a todas las dificultades que tiene, y muchos valoraremos lo que es este club cuando nos marchemos de él».
