(Texto: Javier Berrio) Se supone el compromiso de los partidos políticos con la libertad de expresión. Pero lo que no debemos ni imaginar es que ese compromiso se extienda a la independencia de esa expresión. Me explico: cuando existía La Lupa, después Javier Berrio con La Noticia Opinada, la no adscripción a ideología alguna era manifiesta puesto que se trataba de un medio privado. Hablo de Canal Luz, TV. En aquel programa, los invitados venían de todas las formaciones políticas y los comentaristas eran de la calidad de Ramiro Guinea, Francisco de la Rosa, Jaime Pérez, Jesús Romero (hoy parlamentario andaluz por las filas de Podemos); Enrique Arroyo, en ocasiones, Fátima Reyes, Juan José Iglesias y, por supuesto, el desgraciadamente fallecido Fernando Infante y otros más ocasionales. Aquel programa era la fiesta de la democracia opinada porque nadie se casaba con nadie y los entrevistados se tenían que someter a las preguntas venidas desde cualquier pensamiento. Desgraciadamente, con la desaparición de Félix Belzunce, accionista mayoritario de la cadena, el programa se vio obligado a desaparecer.
Ante las próximas elecciones generales, tuve la idea de realizar un espacio de parecido formato, pero en radio y para mantener la misma independencia del programa, se hacía necesaria una mínima colaboración económica de todas o la mayoría de las formaciones políticas, de tal suerte que no se pudiera decir que el programa orzaba hacia un lado u otro. Puedo asegurar que la respuesta de todos los partidos invitados ha sido el silencio o, en el caso de Podemos y el PP, que no les era posible. En cuanto a Ciudadanos, mi intento de ponerme en contacto con Julio Díaz, el también parlamentario andaluz, ha resultado completamente fallido, lo que podría demostrar desde mi whatsApp. El PSOE ha dado el silencio por respuesta y omitiré el nombre de la persona con quien hablé en un par de ocasiones.
Naturalmente, los partidos políticos, en principio, no son empresas aunque, bien es sabido cuánto tienen muchos de ellos invertido y cuánto han derrochado, sobre todo, en medios de comunicación para que sea su correa de transmisión. Para ello, basta con ver los periódicos o los programas televisivos, algunos de los cuales claman al cielo. Pero, siendo Huelva ciudad diferente en muchos sentidos y especialmente insolidarios los partidos de aquí con la imparcialidad política, poco más se podía esperar de ellos. Pero me ha parecido necesario contarlo para que se sepa quiénes son y de qué van. Siendo así, si alguien ha pensado que algunas de estas formaciones puede llevar al Estado a la auténtica regeneración democrática, que se vaya desengañando y es por ello que defiendo tanto la abstención activa en los procesos electorales porque, hasta que los oligarcas de las formaciones, las tradicionales y las emergentes, no se encuentren con que en realidad no representan a nadie, no vendrá un nuevo proceso constituyente y un régimen de justicia y libertad auténticamente representativo y en el que quepamos todos.
1 comentario en «EL LABERINTO.
La mezquindad partitocrática.
[Javier Berrio]»
En principio, estimado Javier, podría haber dos respuestas a tu pregunta del porqué ningún partido político de los que has contactado, se ha interesado por la emisión de un programa tan interesante como necesario antes, durante y después de la campaña electoral que se nos avecina.
La primera: Cada uno de los partidos conociéndote como te conoce por tu imparcialidad ante temas de rabiosa actualidad política, previendo la imposibilidad de manejarte para vender «su burra» política con tu necesario consentimiento.
La segunda: Desgraciadamente el conjunto de los partidos «antiguos» como los «emergentes» pasan de que el electorado profundice en saber más sobre propuestas en su mayoría «vende burras» y solo les interesa la presencia de sus incondicionales en los mítines ya cercanos, para llenar de fotos «en gris y negro» la portada de los periódicos locales en papel, y que yo sepa, solo hay dos, uno de venta en kioskos y otro que repite lo que dice el de pago pero muy resumido y que barre para un solo partido.