La Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, a través de su delegación territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo en Huelva, ha resuelto la convocatoria de la orden de subvenciones a pymes y autónomos para la realización de proyectos e inversiones en materia de prevención de riesgos laborales. Concretamente, se van a beneficiar un total de cinco empresas de esta nueva línea de incentivos, que incluye tanto los proyectos de mejora como la compra o renovación de equipos de seguridad laboral, cubriendo el 75 por ciento de la inversión.
Según han informado a Europa Press desde este Departamento, los proyectos incentivados suponen en conjunto una inversión total de 83.192 euros, de forma que la Administración andaluza destinará, concretamente, 60.961 euros a las empresas General Eléctrica Onubense, Ramycor, Construcciones Onucota, Carpintería Ebanistería Mora Domínguez y Francisco Lucas.
Al respecto, el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Manuel Ceada, ha destacado que las subvenciones están diseñadas para propiciar que las pymes y los trabajadores autónomos mejoren sus condiciones de seguridad y salud en sus centros de trabajo, y recogen una horquilla que va desde los 1.500 hasta los 18.000 euros en incentivos. Como novedad, la nueva convocatoria amplió del 50 al 75 por ciento la cobertura de la subvención sobre la inversión privada.
La nueva orden también introdujo como novedad que se diese prioridad a las solicitudes presentadas para proyectos de mejora de la protección en los casos de exposición a sílice –empresas de transformado del cuarzo–; agentes cancerígenos, mutágenos y teratógenos –malformaciones–; para el control del ruido en la industria de la madera o para implantar dispositivos de prevención del vuelco de maquinaria.
Igualmente, son considerados prioritarios los proyectos de ergonomía participativa –estrategias para prevenir los trastornos musculuoesqueléticos por las cargas físicas en los centros de trabajo– o de mejora de la ergonomía en la industria agroalimentaria. En todos estos casos, los proyectos cuentan con una puntuación final que será el resultado de multiplicar por un coeficiente de 1,5 su valoración inicial.
LÍNEAS DE AYUDAS
La primera línea de ayudas recoge una horquilla de entre 2.000 y 18.000 euros con un máximo del 75 por ciento de la inversión, y está destinada a incentivar proyectos que mejoren la estructura preventiva propia en la empresa, como la implantación de servicios de prevención propios o mancomunados; la formación en seguridad laboral o los gastos de contratación de técnicos de seguridad.
La segunda línea de ayudas, que incluye los mismos incentivos económicos que la anterior, financia la puesta en marcha de proyectos que faciliten el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad laboral. Se incentivan tanto los programas de actuación específicos para prevenir accidentes que haya sufrido la empresa como el diseño de sistemas de gestión de seguridad y salud Laboral; los diagnósticos de riesgos emergentes; los planes de formación específica o estudios ergonómicos y psicosociales, entre otras medidas.
La tercera línea de incentivos recoge ayudas de entre 2.000 y 18.000 euros, con un máximo del 75 por ciento de la inversión, para la implantación de nuevos equipos y medidas de seguridad. Se subvenciona desde la adaptación hasta la compra de equipos de seguridad en los distintos sectores, incluyendo por ejemplo la sustitución en el sector de la construcción de andamios de trabajo antiguos o defectuosos por aquellos que se ajustan a la normativa europea; las instalaciones necesarias para prevenir riesgos químicos, o los equipos necesarios para la maquinaria y tractores agrícolas y los trabajos de transformados de cuarzo.
Por último, la cuarta línea de ayudas, que recoge incentivos de entre 1.500 y 12.000 euros con un tope del 75 por ciento de la inversión, incluye subvenciones destinadas a promover el diseño de proyectos innovadores y el desarrollo e intercambio de buenas prácticas preventivas entre las empresas.