Un centenar de alumnos de todas las edades participa ya en el III Curso de Toreo de Salón para Aficionados Prácticos que convocan un año más la empresa de la Plaza de Toros la Merced y su Aula Joven. Se trata de la iniciativa más celebrada y participada de cuantas se ponen en marcha durante el año desde el coso de la Vega Larga en favor de la promoción de la Tauromaquia. Se estructura en cinco sesiones teóricas que, además de la ya celebrada este sábado, se desarrollarán durante los próximos cuatro sábados de enero y febrero y que tendrán la culminación de dos tentaderos en sendas ganaderías onubenses donde los alumnos podrán probar los conocimientos adquiridos.
El objetivo es facilitar el acercamiento y el mayor conocimiento posible para los aficionados de los resortes y las claves principales del arte de torear. “El propósito es hacer más y mejores aficionados. Gente que, cuando se siente en un tendido, sepa ver e interpreter aquello que sucede en el ruedo”, explica Carlos Pereda, empresario de La Merced. De ello se encargan como profesores los banderilleros onubenses Manolo Contreras, Raúl Corralejo y Pedro Muriel y el novillero David de Miranda. El curso es gratuito y está abierto a todo tipo de público. De hecho, los alumnos más pequeños –una decena, en estos momentos- oscilan entre los cuatro y los doce años. Aunque haya comenzado ya, la inscripción a él está abierta todavía.
Con respecto a ediciones precedentes, el curso presenta este año una programación más ambiciosa, ya que las sesiones teóricas que ya se imparten se complementarán con un Taller de Oficios del Toreo, con el que se explicará a los alumnos, desde cómo se viste un torero hasta cómo se realiza la suerte de picar. “Hay un aspecto que nos llena de satisfacción y es que estas tres ediciones nos han permitido contar ya con una base de aficionados como alumnos que repiten en cada una de ellas y que, incluso, nos animan a constituir una escuela permanente de aficionados prácticos, un proyecto que estudiaremos con el mayor cariño”, asegura Carlos Pereda.