La Guardia Civil ha intervenido 233 cajetillas de tabaco de contrabando en diferentes establecimientos de los localidades de Cartaya y Lepe, mientras que en Palos de la Frontera ha intervenido un centenar, lo que hace un total de 333.
En concreto, según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, estas actuaciones se han llevado a cabo dentro de los servicios de Inspección Fiscal que la Guardia Civil realiza para la lucha contra la venta ilegal y el contrabando de tabaco durante los día 1 y 2 de febrero.
En el transcurso del dispositivo, después de las investigaciones los agentes tuvieron «indicios» de la posible venta de tabaco de contrabando en diferentes establecimientos de Cartaya y Lepe, cuya actividad principal es la venta de chucherías y comestibles.
Tras inspeccionar los citados locales, fueron aprehendidas 233 cajetillas de tabaco de diferentes marcas comerciales escondidas entre el mobiliario de los propios establecimientos.
Las cajetillas intervenidas tienen un valor aproximado en mercado de 1.500 euros y han sido puestas a disposición de la Delegación Provincial de Aduanas e Impuestos Especiales de Huelva. Por su parte, los infractores han sido propuestos para sanción por el Órgano competente.
De otro lado, en la localidad de Palos de la Frontera se le han intervenido a una persona cien cajetillas de tabaco sin las debidas precintas legales que garantizan su procedencia lícita, escondidas en el interior de su vehículo, procediéndose a su aprehensión y al levantamiento de la correspondiente acta de infracción.
Desde la Guardia Civil han recordado que la compra-venta de tabaco de contrabando además de perjudicar al sector de los estanqueros, puede afectar gravemente a la salud de quien lo fuma ya que no ofrece ningún tipo de garantía sanitaria.