Tras haber superado con éxito los objetivos planteados en su proyecto socioeducativo personal, los responsables educativos del Programa Pisos de Acogida de Diputación consideran que la joven Nazaret se encuentra preparada para realizar una vida autónoma plena. Para celebrarlo, amigos y compañeros y personal técnico y directivo del Área de Bienestar Social de Diputación y de la Fundación Proyecto Don Bosco han participado en una fiesta de despedida, en la que la diputada de Bienestar Social, Aurora Vélez, ha entregado a la joven el título de “dueña de su destino”.
La diputada, que ha resaltado el esfuerzo de superación de los chicos y chicas que participan en el programa, ha recordado que el año pasado Faico, hermano de la homenajeada, también consiguió completar con éxito todas las etapas del programa, y por ello, el título de “capitán de su propia vida”.
Nazaret, que tiene en la actualidad 25 años, ha permanecido siete en el Programa Pisos de Acogida. En este tiempo, en el que ha adquirido experiencia laboral, ha cursado estudios universitarios y está a punto de conseguir la titulación de Grado en Finanzas y Contabilidad en la Universidad de Huelva. Su emancipación llega tras haber superado “con participación, destreza y esfuerzo” todas las etapas del proyecto, que son la de acogida, formación, inserción laboral y emancipación.
El Programa Pisos de Acogida de Diputación, que se materializa mediante convenio con la Fundación Proyecto Don Bosco, viene desarrollándose de forma ininterrumpida desde el año 1992. Su principal objetivo es la inserción sociolaboral y la autonomía personal de jóvenes en riesgo social, mediante la formación profesional, el fomento del empleo y la promoción cultural.
El tiempo de permanencia media de los chicos y chicas en los pisos de acogida es de 3 años. Pueden acceder a este recurso jóvenes derivados de los Servicios Sociales Comunitarios de cualquiera de los 73 municipios de la provincia menores de 20.000 habitantes.
Este recurso residencial e integral, que cubre todas las necesidades personales y formativas de sus beneficiarios, tiene un alto grado de efectividad, ya que más de un 30% de los jóvenes que han pasado por el programa han logrado acceder satisfactoriamente a la fase de emancipación.
El perfil de los jóvenes beneficiarios de este programa es el de menores y jóvenes de ambos sexos, a partir de 16 años, que carecen de referentes familiares o se encuentran en una situación de dificultad sociofamiliar.
