En los últimos días se ha inaugurado un nuevo vestíbulo en uno de los edificios de la Universidad de Maryland, que se encuentra presidido por un busto de Juan Ramón Jiménez, concretamente en el hall de “School of Languages and Literatures”. La apertura del nuevo espacio se convirtió en un homenaje al poeta de la luz y a la que fue una de las principales responsables de su candidatura al premio Nobel de Literatura, la profesora Graciela Palau de Nemes, amiga personal y ferviente admiradora, que presidió el acto.
La profesora onubense especialista en la figura de Juan Ramón Jiménez Maryluz Bort Caballero, asistió también al homenaje y participó en la lectura de poemas que se realizó tras la inauguración.
Juan Ramón y Zenobia impartieron clases en la Universidad de Maryland entre 1944 y 1946 y son dos personalidades muy queridas entre la comunidad docente, que se siente orgullosa de haber acogido durante esos años a la genial pareja que tanto contribuyó a proyectar el castellano en el nuevo continente.
La profesora Graciela Palau de Nemes, es considerada una de las grandes especialistas en la vida y la obra de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, a los que conoció cuando estudiaba en Puerto Rico en 1936, y la pareja llegó exiliada desde España, profesándoles a partir de entonces verdadera devoción. Siendo precisamente profesora en la Universidad de Maryland, Graciela Palau fue una de las personas que más seriamente se preocupó y gestionó los trámites necesarios para que esa Universidad norteamericana fuera una de las que solicitaron el premio Nobel de Literatura de 1956 para Juan Ramón Jiménez, una gestión sin duda decisiva dada la gran importancia y prestigio que tenía esta universidad estadounidense.
La profesora Palau de Nemes, que cuenta ya con 96 años de edad, y que seguramente sea la única persona viva que mantuvo una relación personal con el matrimonio Jiménez, visitó nuestra ciudad por última vez en 2010 con motivo de un curso de verano sobre Zenobia impartido en La Rábida, y ha mantenido siempre una estrecha relación tanto con la Fundación del Nobel como con el Archivo Histórico de Moguer al que, gracias a las gestiones de su director Diego Ropero-Regidor, cedió generosamente su extraordinaria biblioteca personal que, tras un completo proceso de ordenación y catalogación, fue presentada hace ahora un año.
El fondo Graciela Palau que puede consultarse desde entonces en el Archivo Municipal de Moguer cuenta con más de mil títulos, muchos de ellos dedicados a la gran juanramoniana por grandes autores, entre los que se cuentan varios premios Nobel como Octavio Paz, Pablo Neruda o Camilo José Cela, además de otros escritores que pasaron por la Universidad de Maryland donde trabajó durante medio siglo esta extraordinaria mujer que tanto cariño tuvo a Zenobia y Juan Ramón, y a la que tanto debe también la ciudad de Moguer.