Tras la firma del convenio entre la Diputación de Huelva, la Asociación Valverde Animal y la empresa Athisa, la diputada de Infraestructura, Medio Ambiente y Planificación, Laura Martín, ha anunciado que una de las medidas que se va a poner en marcha próximamente es la habilitación de un quirófano para uso veterinario en las propias instalaciones del refugio de animales abandonados y vagabundos de Valverde del Camino.
Martín ha señalado que esta iniciativa se va a poner en funcionamiento para darle mayor agilidad y mejor calidad al servicio veterinario del centro, “ya que con anterioridad las intervenciones se han estado realizando externamente, en clínicas veterinarias, y a partir de ahora podremos facilitar en gran medida este servicio que además tendrá un precio público para las esterilizaciones, implantación del microchip, vacunaciones, etc., lo que favorecerá las posibles adopciones al resultar más económicas”.
Entre las actuaciones que recoge el convenio también está prevista la creación de un área de esparcimiento para potenciar y favorecer la sociabilidad y el recreo de los animales, así como una obra de mejora en el suelo de las zonas de descanso de los animales gracias a la instalación de materiales aislantes que los protejan de las inclemencias del tiempo. Para ello, se va a acondicionar el suelo de los cheniles utilizando resina epoxi para mejorar las condiciones higiénico-sanitarias y la calidad de vida de los animales albergados.
Para la diputada de Infraestructura, Medio Ambiente y Planificación, Laura Martín, la labor fundamental de la institución provincial respecto al refugio “es seguir velando por la calidad de vida de los perros que permanecen en él e impulsar de manera firme las adopciones de todos los animales albergados, ya que “éste es el principal objetivo que nos marcamos desde la Diputación de Huelva: que los animales abandonados encuentren un hogar y logren una segunda oportunidad”.
Desde la Diputación de Huelva se realiza una inversión anual de 170.000 euros destinada al refugio de animales abandonados de Valverde. Además, cada año se toman una serie de medidas específicas para la mejora de las instalaciones, como las obras de mejora en las aguas residuales para que no se mezclaran las aguas de limpieza con las de lluvia, que fueron acometidas en 2015.
