El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Nerva, José Antonio Lozano, ha denunciado la falta de información por parte del equipo de gobierno socialista referente a las cuentas de GAMISA (empresa pública del Ayuntamiento) de los años 2004, 2005 y 2006, años en los que siendo alcalde Eduardo Muñoz, exdelegado de Empleo, se compran los terrenos de ERCROS e INUNSA por valor de 1.305.092 euros, para lo que el Ayuntamiento de Nerva solicitó préstamos por un importe total de 1.925.000 euros y recibió, además, una subvención de la Junta de 595.000 euros.
Lozano ha manifestado que lleva más de un año solicitando las cuentas de esos tres años, y que durante estos meses ha oído varias excusas, entre ellas, que los libros de esos años habían desaparecido del Ayuntamiento.
Para el portavoz popular, el alcalde y su equipo de gobierno “están faltando al respeto a los vecinos de Nerva, negando sistemáticamente la transparencia que se le demanda desde el Partido Popular”.
Lozano ha exigido la entrega de la documentación solicitada, así como una nueva reunión de la Comisión de Investigación que se creó a finales de 2014, a propuesta del PP nervense, y cuya última reunión se produce meses antes de las elecciones municipales, habiéndose acordado la consulta de las cuentas municipales del año 2004, lo cual no se ha hecho aún.
Según el portavoz popular “es surrealista que el equipo de gobierno aprobara deprisa y corriendo a finales de noviembre en una reunión del nuevo Consejo de Administración de GAMISA las cuentas de la empresa pública de 2007 a 2014, rechazadas por el Grupo Popular, y que a día de hoy el portavoz del Grupo Popular no tenga las de los años 2004, 2005 y 2006”.
El edil popular ha señalado que va a continuar reclamando las cuentas mientras los nervenses no sepan en qué se gastaron los 2.520.000 euros recibidos, aportados entre la entidad bancaria y la subvención de la Junta de Andalucía, cuando los terrenos tenían un valor de 1.305.092 euros.
Así, ha indicado que “a día de hoy, el alcalde sigue evitando la transparencia: seguimos sin saber en qué se empleó el dinero sobrante, en qué se gastó la subvención de 595.000 euros, ni cómo no se solicitó informe del Consejo Consultivo de la Junta ni informe de la Cámara de Cuentas relativo a los dos créditos en cuestión, cuando se trataba de una operación económica muy importante para las arcas de un Ayuntamiento que contaba con 6000 habitantes aproximadamente”.