La guardería Platero y yo nos ha sorprendido este jueves con una entrañable procesión de la Borriquita que, encabezada por una comitiva de nazarenos y un cortejo de niñas vestidas de mantilla, ha recorrido el centro dejando a su paso una hermosa estampa que pone de manifiesto lo mucho que significa la Semana Santa en Moguer.
Esta cofradía infantil, cuyos integrantes no superan los tres años de edad, lleva varios años anticipando la llegada del Domingo de Ramos y la triunfal entrada de Jesús en Jerusalén, con un simpático paso que recuerda a la procesión de la Borriquita, y con el que además se rinde homenaje al entrañable personaje que da nombre a su guardería, el universal Platero.
No faltaron a la cita, autoridades civiles, militares y eclesiásticas, encabezadas por el alcalde de la guardería, junto al cortejo de nazarenos, costaleros y niñas vestidas de mantilla.
Los pequeños estuvieron acompañados en todo momento por sus profesores y por sus familiares, que no quisieron perderse este entrañable recorrido por el corazón de la ciudad del Nobel, en el que no faltó ni el estandarte ni el acompañamiento musical.
El sentimiento cofrade en Moguer no conoce de edades, es una pasión que se transmite de padres a hijos, y que se pone en valor con iniciativas como éstas, que aseguran el relevo generacional de la Semana Grande de la localidad.