El programa de educación ambiental ‘Marismas del Odiel: A vista de Águila’ se cerrará el próximo martes con la participación de 535 escolares de los municipios integrados en esta Reserva de la Biosfera onubense. La delegada territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Rocío Jiménez, ha asistido este viernes al penúltimo de los talleres organizados dentro de una iniciativa impulsada por Cepsa.
La presidenta del Patronato del Paraje Natural Marismas del Odiel, Bárbara Carrasco, y el director de la Refinería-La Rábida, José Antonio Agüera, han acompañado a la delegada territorial en la jornada compartida con los alumnos del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Reyes Católicos de Huelva.
El CEIP Aurora Moreno de Gibraleón pondrá el punto y final el martes a un intenso ciclo en el que nueve centros de la provincia Huelva habrán pasado por este espacio protegido en las tres últimas semanas.
La visita al paraje natural constituye la segunda fase de la actividad que propone ‘Marismas del Odiel: A vista de Águila’. Previamente, entre la segunda quincena de abril y la primera semana de mayo, los escolares recibieron en sus aulas información básica sobre el espacio protegido y el águila pescadora. Técnicos y agentes de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Huelva acudieron a colegios de Punta Umbría, Corrales, Gibraleón, San Juan del Puerto y la capital. El resultado de este trabajo fue un póster temático sobre la recuperación del águila pescadora en Marismas del Odiel que sirve de guía para el posterior trabajo de campo.
“Es importante profundizar sobre el terreno en los conceptos que se han visto en los colegios, para que los alumnos se familiaricen con los ecosistemas de Marismas del Odiel y las dificultades para la reintroducción del águila pescadora”, ha explicado Rocío Jiménez después de la visita a la zona de El Acebuchar. Los escolares del ‘Reyes Católicos’ han realizado allí actividades en grupo y han visto el primero de los nidos habilitados para la recuperación del águila pescadora en la Península Ibérica.
Los participantes en la iniciativa utilizan telescopios para no causar molestias a esta especie protegida. Los impactos y las amenazas al medio natural y a la fauna son contenidos básicos de los talleres que se llevan a cabo durante la visita.
“En torno a ese nido hay una historia de implicación humana en la conservación. En primer lugar fue un poste metálico. Después se construyó una nueva plataforma con personal del paraje natural que fue derribada por un temporal. Posteriormente fue arreglada de forma artesanal. El esfuerzo ha merecido la pena porque comenzaron a reproducirse en 2009 y desde entonces una pareja se mantiene con éxito en Marismas del Odiel”, ha recordado la delegada territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
El programa ‘Marismas del Odiel: A vista de águila’ tiene una tercera parte voluntaria, la de la presentación de un trabajo en formato libre con la temática que resume los conocimientos adquiridos. El tutor de cada clase selecciona una obra, cuyo autor es premiado con la asistencia a un anillamiento científico de pollos de águila pescadora nacidos en Marismas del Odiel.
‘Marismas del Odiel: A vista de águila’ es un eje básico del convenio de colaboración de la Consejería y Cepsa. El águila pescadora se ha convertido en un elemento dinamizador para sensibilizar a la población escolar del entorno sobre la importancia de Marismas del Odiel y de la necesidad de proteger tanto a esta especie como su hábitat. No obstante, el acuerdo también incluye colaboración en el propio seguimiento del águila pescadora, la elaboración de un plan de autoprotección para el paraje, la puesta en valor del jardín botánico ‘Dunas del Odiel’ y la restauración de la Laguna Primera de Palos.
