(Texto y fotos: Cayetano Burgos) Moguer se echó el domingo literalmente a la calle para acompañar a su Virgen de Montemayor y escoltarla durante más de cuatro horas de recorrido desde la ermita hasta la iglesia parroquial, donde presidirá los actos organizados por la Hermandad Matriz para celebrar el XXV Aniversario de su Coronación Canónica.
Entre vivas, aplausos y una interminable lluvia de pétalos se desarrolló esta multitudinaria jornada festiva, que anticipa lo que se vivirá en Moguer en poco más de una semana con la salida extraordinaria de esta advocación mariana por el mismo itinerario que completó el día de su coronación.
A las seis de la tarde, y siempre a hombro de sus fieles costaleros, la Virgen de Montemayor abandonaba el pequeño templo del Coto para iniciar este singular traslado a la iglesia parroquial, en el que se vivieron momentos especialmente emotivos durante la llegada de la comitiva a la calle Hornos, y posteriormente calle Fuentes, donde fue recibida con una suelta de palomas y una constante lluvia de pétalos organizada por los vecinos, que se habían encargado de engalanar fachadas y balcones con colgaduras y banderolas de la Virgen.
Moguer se convirtió el domingo en un balcón corrido por donde las flores ofrecidas al viento, las colgaduras, eran como una inmensa alfombra de amor a la Virgen. Se agolpaban en las calles para verla desfilar a los sones de la banda de música Hermanos Niño, demostrando una vez más la profunda devoción que le profesan a su Patrona.
La extensa comitiva enfilaba los últimos pasos del recorrido en un ambiente festivo del que nadie parecía querer despedirse, culminándose el traslado sobre las diez y media de la noche con la entrada de la Virgen a los sones del Ave María en el templo parroquial, donde permanecerá hasta el próximo mes de octubre.
Programa conmemorativo
Los actos en torno a la conmemoración del XXV Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen continúan este sábado día 11 con la ofrenda floral y exaltación a Nuestra Señora de Montemayor por parte del máximo responsable de la Hermandad Matriz, Joaquin Luis Domínguez, que ha vivido especialmente emocionado este acto de traslado al ver a su pueblo echarse a la calle para acompañar a su Patrona.