El pasado lunes se clausuraron en la sala de exposiciones de la Biblioteca Pública Antonio Gala de Palos de la Frontera los talleres municipales de borde, bordado en oro y enrejillado y bolillos. En el acto estuvieron las alumnas que durante nueve meses de curso han asistido a las clases, sus monitoras, Marina Sánchez, Inmaculada Mesa y Ana Vázquez, respectivamente, y las concejales municipales de Educación, Lucía Núñez, Participación Ciudadana, Gema Domínguez, Cultura, Teresa García y Atención al Ciudadano, Ana Aroca.
Tras la preceptiva entrega de diplomas por parte de las responsables municipales, se dio paso al recorrido por la muestra donde cuidadosamente se habían colocado todos los trabajos realizados por las alumnas. Una gran exposición que dejó claro las grandes dotes de destreza y habilidad de las autoras de tan laboriosas obras. En los manteles, caminos de mesa, servilletas, juegos de cama, bolsos o colchitas para bebés, se entremezclaban bordados de colores con puntillas, flecos, calados y puntos de cruz. Verdaderos primores que avivaban recuerdos de otras épocas.
Gracias a esta iniciativa municipal, puesta en marcha hace ya más de una década, y a la buena acogida que tiene entre las palermas se consigue incentivar el gusto por lo tradicional y lo artesanal, comentaba Lucía Núñez.
Sobre fondos en blancos y beiges destacaban figuras geométricas y guirnaldas de flores, casi obras de arte, como decía la edil del ramo, que sólo se consiguen con grandes dosis de paciencia y herramientas tan sencillas como antiguas: hilo, aguja, bastidor, mundillo, alfileres y bolillos.
Las alumnas de los talleres quisieron agradecer la dedicación y entrega de sus respectivas monitoras entregándoles un ramo de flores y diferentes obsequios.
El próximo mes de octubre darán comiendo de nuevo estos talleres municipales, una exitosa iniciativa del Consistorio palermo que pretende conservas estas técnicas de bordado tan tradicionales.