No acaba de arrancar la campaña de salvación de Decano. Me consta que hay una seria preocupación en el Consistorio. Estoy en la calle, veo, juzgo, analizo, me consulta el recreativismo, noto dudas y más dudas a lo largo del día y de ahí que la caja de recaudación no se llene.
No hago este artículo que el afán de hacer un crítica severa y sí una crítica constructiva para acelerar la iniciativa de recaudar.
Considero que el Ayuntamiento debe encabezar esta campaña haciendo por la vía de urgencia una fundación en la que los patronos podrían ser miembros de Trust y la Federación de Peñas. Pero siempre bajos los auspicios de un funcionario municipal y con el aval de una cuenta mancomunada en la que el Ayuntamiento de Huelva esté presente.
Veo que esa fundación necesitaría de un local abierto las 24 horas del día en el que el aficionado pueda acudir a buscar información.
Hay locales vacíos y propietarios que estarían dispuestos a cederlos por un tiempo coyuntural. Veo buena voluntad de todos, pero veo también falta de coordinación. Desde el primer día debió haber una cuña genérica y un spot publicitario que fueran machacados en todas las emisoras de la ciudad. Sigo advirtiendo que no hago esto con afán de criticar, pero me preocupa que la recaudación sea la que es.
En la vida hay algo vital: cuando las cosas no funcionan hay que reaccionar.
Y veo clave, el nombramiento de un presidente del Recre que encabece esta campaña. Esto podría durar unos quince días, pero esa figura para llamar a las puertas de las grandes empresas, me parece vital. Hay que salir a buscar el dinero, por que es difícil que venga sólo con la buena voluntad.
Hasta que el secretario del Ayuntamiento no tenga en poder las acciones embargadas, no puede Gabriel Cruz hacer los nombramientos tras una junta general de urgencias.
Comas ha liado un caos monumental en el Decano y debemos ser fuertes y aportar ideas para que no se ría de lo que podría ser un fracaso. Hay tiempo para un giro copernicano. Pero debe ser el alcalde el que tire del carro. Huelva está con él y quiere ver a un líder tirar del carro.
Entiendo su agenda compleja, pero su presencia diaria en esta campaña debe ser una constante.
Debe ser como ese político que vemos hasta en la sopa en la campaña electoral. Desayunamos con Rajoy, comemos con Pedro Sánchez y cenamos con Albert Rivera. Un día, otro y otro. Pues así debe estar presente Gaby en la campaña de salvación del Recre.