El Pleno de la Cámara de Comercio de Huelva ha sido tajante en su última reunión y ha requerido que de manera urgente nuestros responsables políticos sean capaces de recuperar dos proyectos esenciales para el futuro inmediato de nuestra provincia: el acelerador de partículas y el Centro de Aviones No Tripulados (CEUS). Mientras tanto, las gestiones que bien realizando la institución cameral conjuntamente con la Autoridad Portuaria de Huelva para conseguir establecer una Zona Franca en esos terrenos ha sido acogida favorablemente por la repercusión económica que tal medida puede llevar aparejada.
El desalentador panorama económico que sobrevolaba la Sesión plenaria de la Cámara de Comercio de Huelva era el que llevaba a plantearse a sus miembros la necesidad de demandar el impulso de iniciativas que supongan un revulsivo a la situación. Al respecto, de nuevo salieron a escena proyectos que llevan ya años pasando de mano en mano por distintas instituciones locales, provinciales, regionales y nacionales, sin que hayan sido capaces de ponerse de acuerdo, aunque lo que estaba en juego eran inversiones cuantiosas desde el punto de vista económico y, por tanto, sociolaboral.
Se referían los empresarios de la Cámara de Comercio al proyecto CEUS que fue aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, allá por el año 2011, lo que dio paso posteriormente a un convenio entre el, por entonces, Ministerio de Innovación y Ciencia, el INTA y la Agencia IDEA.
Se teme en la Cámara de Comercio que finalmente Huelva pierda esta inversión que no fue fácil su consecución por cuanto que nuestra provincia tuvo que competir inicialmente con Galicia y Cataluña, donde pugnaban igualmente por la misma.
Las condiciones y los requisitos requeridos para su construcción trajeron hasta Arenosillos el que podría ser el primer Centro de Experimentación de Vuelos no Tripulados en España y que permitiría extender a Huelva el eje aeronáutico conformado por Sevilla y Cádiz, en estos momentos. Una ilusión que se desvanece a medida que avanza el tiempo, a juicio de la institución cameral, ya que nada se sabe al respecto.
Desde la Cámara se pide a las instituciones acabar con este desconcierto en torno al futuro de este Centro que traería aparejada la implantación en Huelva de nuevas industrias de tecnología punta.
Llamamiento semejante es el que se hace para el Proyecto Lince promovido por la Fundación Andaluza Beturia para la Investigación en Salud (FABIS) cuya inversión alcanza los 100 millones de euros y su intención es conseguir ubicar la iniciativa en Huelva. Con aplicaciones en la medicina y en la industria, quedaría enmarcado en la Europoean Strategy Forum on Research Infraestructures, entidad que define las infraestructuras científico-tecnológicas de especial importancia para la UE.
Según la Cámara, también sobre este asunto, hay que aunar voluntades para evitar la ‘fuga’ de esta inversión a un territorio donde sean más diligentes que en Huelva para la que se reclamó de nuevo la necesidad de contar con un aeropuerto para su promoción turística y acabar con la estacionalidad de la que estamos presos en estos momentos.
ZONA FRANCA
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Ponce, dio cuenta de los trabajos que viene desarrollando la institución en aras a posicionar a Huelva y se refirió en este sentido a las negociaciones que la institución está llevando a cabo conjuntamente con la presidencia de la Autoridad Portuaria de Huelva ante distintos organismos, para conseguir la creación en el recinto portuario de una zona franca que traería consigo interesantes beneficios para las empresas que operen allí, haciéndolas más competitivas, lo que conllevaría igualmente a incrementar el tráfico portuario.
En este mismo capítulo de actuaciones, se aplaudió por el Pleno el acuerdo alcanzado recientemente entre la institución cameral y una empresa que desarrollará en el Centro de Innovación y Desarrollo Agroalimentario (CIDPA) del que dispone la Cámara en ese polígono para desarrollar productos de 4ª y 5ª gama que saldrán de esas instalaciones para su comercialización.
Por último, a través del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE) promovido por las Cámaras de Comercio, dirigido a jóvenes de entre 16 y 30 años, inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, se trabajará por formarlos adecuadamente en profesiones como camareros que se está observando no cuentan con el nivel profesional requerido.