El Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría sigue asegurándose el futuro dentro de la vela. Después del éxito de Marta Garrido, campeona del mundo en Japón el pasado verano, otros deportistas del club van cogiendo horma a nivel internacional y eso garantiza la fiabilidad en lo referente al trabajo que se está realizando en la base. Es el caso de Pepe Toronjo Lobo (02-12-2002) que con apenas 13 años y con una temporada más dentro de la categoría óptimist, está recién llegado de Italia, donde ha logrado el sexto puesto por equipos con la selección española y el puesto 22 a nivel individual, compitiendo con los mejores regatistas del viejo continente. El subcampeón de Andalucía y sexto de España esta misma temporada, se trajo de Italia sensaciones contrapuestas, ya que los tres primeros días navegó arriba del todo, logrando su pase al Grupo Oro y luego tuvo dificultades que le provocaron bajar en la general. En todo caso, el chico no desmaya, y con una madurez asombrosa, analiza su actuación en aguas transalpinas. «Iba preparado para todo, principalmente para competir al máximo nivel y eso lo he logrado, aunque no me conformo con el resultado». De hecho, Pepe, que va a competir en la Colombina de óptimst, ya tiene en su cabeza los objetivos de cara a la próxima temporada que arrancará en septiembre. «Será mi último año en óptimist y quiero aprovecharlo al máximo. He acumulado experiencia y no descarto nada de cara al futuro. El campeonato de Andalucía, el Nacional y, por supuesto el Europeo ya lo tengo metido en la cabeza», asegura. Con respecto a su trayectoria, Toronjo siembra el camino de agradecimientos. «Mis padres siempre están a mi lado y eso es muy importante para sentirme fuerte y arropado, al igual que mis entrenadores, Nacho y Eduardo Zalvide. Mis compañeros, mi hermano Nacho, que aunque tenemos algunos enganches nos apoyamos y queremos muchísimo y al club, que siempre ha estado dentro de mi educación en todos los sentidos», asevera Toronjo. El regatista hace mucho énfasis en la palabra humildad. «Desde que entré en el club, y también en casa, es lo que más me repiten, por lo que se muy bien el significado y valor de la palabra e intento que no se me olvide en ningún momento». La vela le apasiona y de momento no se ve realizando otro deporte. «Todo el que prueba ya no se desengancha. Yo empecé desde muy pequeño y lo que se siente en el mar no lo proporciona nada». Es Pepe Toronjo, una de las más firmes promesas de la vela onubense, que quiere llegar a lo máximo desde la humildad y el respeto, y que se marca como objetivo la conquista de las principales competiciones de cara a la próxima temporada.