Alcanzamos la tercera jornada del campeonato. Curiosamente, dos equipos cuyos máximos representantes burocráticos están cercados por la Justicia. El presidente del Sanluqueño fue detenido, interrogado y puesto en libertad; Comas asediado por presuntos delitos.

Si hacemos una lista de piratas que han entrado en el mundo del fútbol, veríamos más corrupción que en política.

Pero vayamos a lo nuestro. El Recre se sigue construyendo. La guinda, ese último fichaje estrella, que es lo que el equipo a día de hoy no tiene, sigue siendo la máxima preocupación de Ceballos.
Iván Aguilar, el gran deseado, desoja la margarita para dar el ‘sí quiero’ al Decano.

Veo a un equipo que se va solidificando en defensa y al que no es fácil hacerle gol. Dos partidos y portería a cero es el camino que todo entrenador desea cuando va construyendo el armazón. Pero falta el ansiado gol que ha provocado que el Recre sólo haya marcado uno a balón parado.
Aun así, el recreativismo está contento porque ya habríamos firmando en junio mirar la clasificación del Grupo IV de Segunda B y ver al Recre.

Poco podemos exigir si ya participar era motivo de celebración.

Al final, con las dificultades que ha habido y aún hay, considero que se ha hecho una plantilla decente para poder competir por arriba y no pasar apuros. Si Iván Aguilar llega, el gol estaría garantizado.

Tenemos un centro de campo con muchas alternativas que permitirá a Ceballos mirar al banquillo para elegir otras opciones.

El centro delantero que pueda fijar a los centrales es la clave para saber si el Recre jugará o no la liguilla de ascenso.

Y mientras en lo deportivo otra vez tenemos que alabar al recreativismo por su desplazamiento a Sanlucar, más cabe aún hacerlo por haber alcanzado la cifra de 8.400 socios.

Dos parcelas que en el Recre se comienza a construir tras la demolición que Comas hizo de la entidad. Toda está por construir. La fecha del seis de octubre parece que será el sepelio de Comas como dirigente albiazul. Los juzgados dirimirán quien lleva la razón de las 200.000 mil reclamaciones que el individuo hace al recreativismo.

El recreatisvismo sólo le pide a Comas que se marche sin hacer más ruido, porque tras la destrucción de una institución con más de 126 años de historia, se puede perdonar si hay buena voluntad por parte del destructor.

Quedan muchas cosas por hacer. De momento, hoy tendremos la rueda de prensa en la que Mesa de la Ría presentará una moción en el Pleno Municipal exigiendo que el Recre sea vendido a la mayor brevedad, algo que el resto de grupos políticos podrían votar que sí.

Yo estoy muy de acuerdo en que las bases de concurso público debería haber salido ayer mejor que dentro de un mes.