A veces, qué decir de un partido en el que nada podemos salvar. Esto es simplemente remarcar todo lo que los que anduvimos allí estuvimos observado.
No salió nada y nada es salvable. Vi en el Villanovense una intensidad y un cuchillo entre los dientes que los jugadores del Recre no tuvieron.
Tras ello nace la derrota y una actuación que decididamente paso al olvidar. Quiero pensar que fue una mala tarde de esas que aparecen en el campeonato.
Ceballos sale criticado, si bien reparto las culpas a todos y entre todos de manera equitativa.
El equipo extremeño jugó el más fácil fútbol rural que se suele dar en esta categoría. Lo primero que hicieron es estar intensos y con agresividad bien entendida. Ya en el cómo jugar, derivaron todo el juego con apertura a banda provocando continuos centros que iban al área buscando los remates. Dos goles idénticos usando este arma, más la consecuencia del penalti. Todo se jugaba por la derecha. En ningún momento el Recre supo atajar esta forma fácil de jugar que encontró el rival y que desde la grada no entendíamos a ver cómo era posible que esa jugada se repitiera cientos de veces.
Y no es cuestión de que el lateral fuese el culpable, dado que era con la comodidad que los centrales salían y encontraban a los centrocampistas que también recibían y jugaban cómodos.
Se puede discutir o discrepar del porqué José Alonso salió del once inicial. Ya Ceballos dio la explicación de lo que quería con Luzardo: evitar los remates que salían de los centros. Claro, es más fácil evitar los centros que da origen a esos remates. Pero eso no lo hizo el Recre.
Pero ya nada vamos a solucionar hablando de ese partido. Ceballos tendrá que soportar las críticas y yo seguiré manifestando que esta plantilla debe estar arriba. Eso sí, hay que dejar el bolso en casa, descolgándoselo del brazo.
Las culpas de una derrota considero que son injustas cargarla todas a la misma espalda. Y sobre todo, cuando uno tiene una visión tan cercana de un partido. Escucho a todos, pero lo hago como el que oye llover, a todo aquel que desde el sofá de su casa y sin ver el partido, tiene la osadía de hacer una crónica y una critica de un partido que no ha visto.
Eso es arte. Es como jugar un partido de ajedrez con los ojos cerrados y ganar al campeón del mundo.
1 comentario en «DESDE MI CABINA.
Culpas equitativas.
[Paco Morán]»
Hay quien sostiene que aquellos que creen tener siempre la razón o estar en posesión de la verdad se quedan estáticos, no hacen lo necesario para alcanzarla; o aquellos que piensan que rectificar es de sabios. Los hay también a quienes los árboles le impiden ver el bosque, porque su perspectiva no es la correcta.
A veces, para tener un conocimiento objetivo de los hechos, hay que buscar perspectivas diferentes, incluso acudir a otras fuentes, a otras personas que pudieran tener una perspectiva diferente, o una visión diferente desde un mismo punto de observación.
Este que escribe lleva viendo fútbol desde hace más de 60 años, al Recre desde antes de los míticos Zumalabe, Eli, Moro, Cuti, Álvarez, Pilli, Crispi,…. y mi perspectiva va desde la tierra del Titán al césped del Sánchez Pizjuan y no por eso sé más fútbol que nadie, pero nadie me puede negar tener mi propia visión ( hoy día desde una fila 23 de fondo, parece que buena para disfrutar de una panorámica bastante amplia de todo el terreno de juego) y tener mi propia opinión sobre el no-fútbol del actual Recre.Pero no por eso dejo de leer y de oír otras opiniones cuando no lo puedo ver en directo y me dejo llevar por ellas, incluso por la suya. Hasta hoy porque el final de su artículo de hoy me lleva a no volver a leerlo ni escuchar sus retransmisiones. Buscaré a partir de ahora otros puntos de vista, otras perspectivas, aún a sabiendas de que el fútbol es tan grande, tan inabarcable que de fútbol nadie sabe, aunque todo mundo lo entiende, de ahí que sea opinable.
Saludos