El Plan de Gestión del Arbolado Urbano puesto en marcha por el Ayuntamiento de Huelva para aumentar la cobertura vegetal en toda la ciudad prevé terminar el año con más de 1.000 ejemplares plantados. De ellos, unos 500, se han destinado a cubrir alcorques vacíos, mientras que el resto, responden a las campañas de reforestación realizadas principalmente en el Parque Moret, Antonio Machado y la zona del Antiguo Estadio en Isla Chica.

Como ya apuntó Manuel Gómez Márquez, concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Servicios Públicos en el Ayuntamiento de Huelva, uno de los objetivos principales de este Plan es la reforestación de los 3.000 alcorques “que nos hemos encontrado vacíos, a consecuencia del escaso mantenimiento y nula reposición de elementos llevada a cabo en los últimos años, apostando por rellenar todos los huecos hasta completar las alineaciones de arbolado de todas las calles de la ciudad”.

En este sentido, entre los meses de febrero a junio, se plantaron 233 árboles, principalmente aligustre de hoja matizada y ciruelo japonés, en 73 calles onubenses. Unas actuaciones, que en la mayoría de las ocasiones, pasan desapercibidas, al tratarse de rellenar uno o dos alcorques en cada hilera, aunque por las dimensiones de la calle y la cantidad de huecos que presentaban, han destacado las reforestaciones realizadas, por ejemplo, en las calles Valdelarco y Honduras, con la plantación de 9 unidades en cada una; el Camino del Saladillo, donde se han cubierto 7 alcorques; o la calle Vila Real que se ha completado su arboleda con 7 ejemplares de liquidámbar.

Para cumplir los objetivos marcados, a principios de octubre arranca una nueva campaña, para plantar 181 nuevos árboles antes de finalizar el año en 66 calles de la ciudad. En este caso, se trata principalmente de jacarandas y naranjos y serán especialmente llamativas las reposiciones en la avenida de las Flores, donde se plantarán 15 jacarandas; la avenida Pablo Ruiz Picasso, con 7 ejemplares; o los 9 naranjos en la avenida José Fariñas y otros 7 en la calle Río Tajo.

PODA

Por otro lado, en septiembre ha arrancado el Plan Anual de Poda, que  aunque activado de manera permanente, para poder atender imprevistos y urgencias, pretende reorganizar el calendario de podas de mantenimiento, para adaptarlo a las necesidades de cada especie, en función de su ciclo biológico, la retirada de frutos, el control de enfermedades o la ornamentación. En este sentido y pese a que se sigue trabajando para abordar el retraso acumulado en cuestiones de poda en todas las barriadas y responder a los numerosos avisos y peticiones procedentes principalmente de vecinos afectados por el ramaje, el Ayuntamiento de Huelva acaba de poner en marcha la poda de palmeras, coincidiendo con la recogida de dátiles. El objetivo es culminarla entre diciembre y enero porque durante el invierno se produce la parada biológica del picudo rojo, el temido escarabajo causante de la plaga cuya lucha, el Ayuntamiento de Huelva sigue el protocolo marcado por la Junta de Andalucía.

Asimismo, de octubre a febrero se llevará a cabo la poda de los aproximadamente 5.000 naranjos de la ciudad, haciéndolo coincidir con la retirada del fruto. Se trata de controlar su crecimiento, para evitar que las ramas molesten y para que la planta concentre sus energías en producir las flores de azahar relacionadas con el característico olor de la Semana Santa.

A continuación, la poda continuará ocupándose de los árboles de hoja caduca, como olmos, fresnos o plátanos durante todo el invierno, coincidiendo con el receso vegetativo de la planta, aunque en función de las temperaturas y las especies, en algunos casos es preferible retrasar la poda hasta su floración, para evitar daños en nuevos brotes y flores.