La Fiscalía de Huelva solicita seis años de prisión y la inhabilitación durante seis años para un policía local de Huelva, que supondría la pérdida definitiva de su condición de policía local, acusado de un delito continuado de estafa cometido por funcionario público y otro de falsedad de documento oficial, al apropiarse de casi de 2.789 euros, mediante la confección de vales de combustibles supuestamente irreales.
A su vez, le pide el abono de una multa de 10.950 euros, a razón de una cuota diaria de 15 euros durante 24 meses, y el abono de 2.900 euros por la cantidad defraudada por el combustible no repostado pero cobrado al Ayuntamiento.
Según reza en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado B.R.P., que fue condenado ya en 2003 por un delito de lesiones y que será juzgado en esta causa, ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia los días 7, 8 y 9 de noviembre con jurado popular, tomó la decisión en 2011 de «enriquecerse ilícitamente a costa del Ayuntamiento de Huelva».
Según señala el fiscal, desde al menos el mes enero de 2011 y hasta el mes de junio de 2012, éste confeccionó vales de combustible del Ayuntamiento de Huelva en los que hacía constar el repostaje de vehículos correspondientes a la Policía Local. Bien por una cantidad de litros superior a la que realmente se repostaba o absolutamente irreal, al no corresponder con respotajes reales, o al corresponder a vehículos ajenos al Cuerpo Policial.
Así, señala el fiscal, para hacerlos efectivos se dirigía a una gasolinera en concreto, con la que el Ayuntamiento de Huelva tenía un convenio para el repostaje de la flota de vehículos de la Policía Local, donde los empleados de la misma, con el convencimiento de que el acusado contaba con el respaldo absoluto de sus jefes y ante el miedo a la posibilidad de poder perder su trabajo o de enfrentarse a la Policía, le proporcionaban el equivalente en dinero a la cantidad sobrante en litros de los vales por aquel expedidos bien en dinero en efectivo, bien en vales de lavado, o bien en artículos de tienda que el acusado incorporaba a su patrimonio personal.
El Ministerio Fiscal asegura que el acusado, en alguna ocasión, no sólo rellenó los vales por cantidad de litros de repostaje que no se correspondían con la realidad, sino que también llegó a simular la firma de los funcionarios que debían autorizar estas operaciones y en particular 55 vales en los que simuló la rúbrica de otro agente,
Posteriormente dichos vales eran pasados al cobro por la citada gasolinera al Ayuntamiento de Huelva que procedía a abonar el importe de los mismos.