El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual, ha inaugurado en Aracena la IV Semana del Jamón Ibérico y XXI Feria Regional del Jamón y del Cerdo Ibérico, un evento de referencia en Andalucía, pionero en su idea de poner el foco sobre un producto gastronómico de excelencia como es el jamón ibérico durante varios días a través del diseño de una feria con identidad propia que es un reclamo por sí misma durante dos fines de semana.
La Semana del Jamón de Aracena se extenderá hasta el próximo 23 de octubre, con un programa consolidado, muy definido y esperado, en el que destacan propuestas como la Ruta de la Tapa Ibérica, que pretende extender la feria al resto del municipio, con la participación de 15 establecimientos de restauración que presentan innovadoras tapas ibéricas a concurso, por un precio de 2 euros y con la opción de premio para los clientes, a través del sistema de Tapaporte. Previa a la inauguración de la Feria se ha inaugurado esta ruta en el establecimiento que lleva tres años consecutivos ganando el premio a la mejor tapa: la cafetería Russe’s.
El concurso de cortadores, exhibición y curso de corte jamón, despiece tradicional del cerdo, degustación de productos de la matanza, el sorteo Su peso en Jamón son otros alicientes de esta cita. Este año con la novedad de la recuperación de la Gala del Jamón, en cuyo marco se entregarán la Bellota y Jamón de Oro y se realizará otro acto añorado: el hermanamiento con otros productos gastronómicos, en esta ocasión con la Fiesta de la Anchoa de Santoña, en Cantabria, que permitirá proyectar la feria en un territorio tan lejano del norte de España, además de crear estrategias de cooperación y proyección conjunta con productos emblemáticos de gran calidad vinculados al territorio, como son el jamón y la anchoa del Cantábrico.
El alcalde de Aracena, Manuel Guerra, que ha inaugurado las 21 ediciones de esta feria, siendo preculsor de la misma, ha destacado hoy la importancia del jamón ibérico como «icono de la gastronomía serrana, ligado a la tradición, el ecosistema y una imagen de la Sierra trabajadora, emprendedora que hace llegar su producto a los lugares más exigentes, haciendo de él la base de nuestra economía presente y futura». Guerra ha considerado entre una de las misiones de esta feria el hecho de afianzar el posicionamiento de la Sierra de Aracena como destino preferente del turismo gastronómico en nuestro pais. «El segmento de la gastronomía es uno de los que más crece en el ámbito del turismo y Aracena tiene el producto, la historia, la tradicion y las instalaciones hoteleras necesarias para situarse como preferencia». Además esta feria supone una importante inyección económica para las empresas de Aracena y la Sierra en inicio del otoño.
21 empresas del sector del ibérico, de Aracena y su Sierra en su mayoría, se concentran en el salón profesional dentro del Pabellón Ferial. Sobre ellas por primera vez impera la recién implantada Norma de Calidad del Ibérico, a la que los industriales se van adaptando y sobre la que esta feria tiene un control específico que, por ello, hace a la Feria del Jamón de Aracena diferente. Es la unica feria que tiene un ispector contratado para que diariamente controle los productos que se ponen a la venta, en su etiquetado y cumplimiento de la Norma de Calidad, para garantía y tranquilidad del consumidor. En palabras del alcalde, «hay muchos tipos de jamón en España y el mundo, pero apostamos por el que creemos que es el mejor, que es nuestro jamón ibérico».
También el delegado de Agricultura ha hecho referencia a la Norma de Calidad y a la nueva marca Origen Jabugo, «un paraguas que va a abrigar a los 29 pueblos productores de la Sierra y les llevará a superar el 10% actual de venta al exterior y el ansiado reto de 35% en ventas internacionales que cumpliran con suficiencia. Pascual se ha referido también a la problemática de la seca de la encina y al compromiso de Agricultura para proteger 230.000 hectáreas de dehesa en la provincia de Huelva e instar a la UE a que la contemple en sus normativas, tras la visita reciente de comisarios europeos a Andalucía, desde la idea de que «el futuro del medio rural es el mimo a las dehesas, potenciar la ganadería y la industria».