Ser director o CEO en una empresa del siglo XXI no es nada fácil, puesto que se han dado grandes cambios que afectan directamente a las empresas y obligan a los responsables a adaptarse para no quedarse atrás. Hemos hablado con los profesionales del MBA en Sevilla de la Cámara de Comercio de Sevilla, y nos han explicado los grandes retos a los que se tienen que enfrentar los directivos hoy en día:
- Retener a los profesionales con talento: La relación entre los trabajadores y las empresas ha experimentado grandes cambios durante los últimos años. Uno de los puntos fuertes en la gestión de negocios actualmente, es el trabajo en equipo, así como encontrar los mejores profesionales y retenerlos. Aquí de lo que se trata, es de contratar a las personas más valiosas y preparadas, que estén especializadas en cada materia, con el fin de poder combinar sus habilidades con otros expertos y colaboradores externos.
- Ser más productivos: la productividad y la rentabilidad son dos desafíos clave para los directivos de hoy en día.
- Big Data: en cualquier empresa actual de cualquier tamaño, se manejan una gran cantidad de datos. Por eso, el Big Data es fundamental para ayudar a los empresarios a ordenarlos a su favor, para poder sacarles el máximo provecho posible, y poder convertirlos en la información concreta y significativa que se pueda aplicar al negocio de forma eficaz.
- Tener en cuenta la “hipercompetencia”: ahora ha llegado un nuevo concepto: la hipercompetencia, que llega debido a la globalización de las empresas, la llegada y la importancia de Internet para los negocios, y las competencias globales (las privatizaciones, desregularizaciones, fusiones y adquisiciones, etc.). La aparición de este nuevo concepto se debe a que los negocios trabajan hoy en día para hacer nuevos movimientos estratégicos e innovadores de forma infinita, puesto que la competencia actualmente es a nivel mundial.
- Adaptación al entorno digital: la llegada del nuevo marketing digital ha hecho que las empresas tengan que adaptarse y dirigirse a los consumidores de modo que elijan nuestros productos por encima de los de la competencia, y, para ello, es necesario tener en cuenta el medio digital. Las empresas que tratan de adaptarse a este nuevo entorno, deben afrontar retos como la medición del retorno de la inversión (ROI); la puesta en marcha de un plan de marketing que combine los mundos online y offline; el tratar de adaptar la estrategia de marketing a todos los canales de comunicación; conseguir la confianza de los clientes; medir las repercusiones de las diferentes acciones que realiza la empresa para poder reaccionar rápido ante algún problema.