(Texto: Javier García Baquero) En la tarde de hoy lunes, y tras casi dos meses luchando contra la parca, ha fallecido en un centro médico de nuestra capital Ignacio Guerrero Aparicio. Nacho Guerrero para todos.
El joven jinete había sufrido un accidente el pasado mes de septiembre al caer del caballo. Hombre muy conocido y querido en Huelva, hijo del industrial Fructuoso Guerrero, hermano de Fructuoso, Carlos y Dani, casado con Mayte Millares y por tanto yerno del ganadero triguereño Manuel Ángel Millares, en cuya casa ganadera desempeñaba labores cerca de dos de sus pasiones, el toro bravo y el caballo.
Es Nacho la vida misma, la vitalidad en estado puro, hombre apasionado por su trabajo, conocedor y amante del caballo y el toro, de la doma y la cría.
Hace años cambió su actividad empresarial por la vida al aire libre con sempiternas jornadas a caballo, o sobre un tractor, o a pie, pastoreando, saneando, protegiendo, seleccionando y siempre disfrutando de lo que hacia.
Algún allegado le decía «Nacho te ha tocado la lotería» y el asentía por que sabía que así era era.
Su otra pasión es su familia, enamorado de su mujer, de su hija, de su trabajo de su vida…Un hombre feliz cada minuto de su existencia.. Con su gente forma desde siempre un clan envidiable y envidiado por todos.
Recuerdo imborrable para muchos la imagen de la familia completa a caballo en esa Tierra Santa que es la Aldea. No había un camino del Rocío, una verano en Punta, una tarde de fin de semana que no se juntara Nacho con su gente, sus hermanos, sus padres, sus más íntimos amigos, esa familia que cada uno escoge y que un hombre cariñoso como Nacho siempre sabía reunir.
Su padre les supo transmitir ese fraternal sentido de la vida y del ocio y lo potenció su personalidad expansiva, noble, generosa, divertida y leal.
Nadie puede creer que haya muerto quien era la representación misma de la vida, aquel que con fuerza, paciencia y conocimiento desbravaba caballos o se daba maña para echar al suelo un eral a pura pulmón, aquel Nacho que cogía la guitarra y pasaban horas, incluso días y no exagero, sin repetir ni una vez antes de que dejase de deleitar y deleitarse con las letras de sevillanas más originales, gitanas y exigentes que adornaba con su voz dotada de una sensibilidad y fuerza que sólo las almas más elevadas logran poseer.
Habrá muchos amigos que no sean capaces de sufrir ese duelo moderno que supone borrar de la lista de contactos el móvil de Nacho, ese que ejercía de amigo a la manera fiel, constante y desinteresada, pienso en Alberto, en Fernando en Nacho y Arturo, en Lourdes… en tantos que no podrán llamarlo ya, pero que no podrán olvidarlo nunca.
Por eso Nacho no morirá, porque el recuerdo de tantos lo hará seguir vivo y eterno. No hay un día en que estando a gusto, entre amigos, con mis hijos,y el resto de familia en que no recuerde a su padre, mi amigo Fruti, (otro de
los que nunca morirá porque su recuero en tantos es imperecedero). En esas ocasiones el genial Fructuoso Guerrero tenía una frase que hice mía hace mucho tiempo. Miraba alrededor, levantaba la copa, y decía «Si los
‘palmaos’ vivimos así, ¿cómo vivirán los ricos?»
Nacho cayó haciendo aquello que amaba hasta la pasión, sobre el animal más bello y que más respetaba y conocía del mundo, cerca de Mayte, con sus hermanos del alma amparándole, sabiéndose querido y admirado por su hija, respetado por la gente del campo y del toro y el caballo. Y parafraseo a su padre cuando pienso «Si nosotros los ‘palmaos’ se mueren así, ¿cómo morirán lo ricos?».
Pues no lo se Nacho, pero no creo que se pueda morir mejor. Lo que sí se es que en estos casi dos meses de angustia han servido para que Mayte, tu hija, tu madre, tus hermanos, tus amigos hayan podido tomar conciencia de que el ser más vital que hemos conocido no puede morir mientras lo recordemos a caballo, entre toros y con un sonrisa en el alma.
9 comentarios en «In memoriam de Nacho Guerrero: La vida no puede morir»
P. Olivares, eres un desgraciado.
Tu insulto te define. Aprende a entender bien los comentarios.
Es una pena que alguien muera joven, pero cuando muere algún otro de accidente laboral dejando mujer y niños con la diferencia de que era un subcontratado, que tenía que pasar doce horas al día trabajando para no llegar a los mil euros con los que no podía ni ir al Rocío, ni montar a caballo ni le quedaban fuerzas para tocar guitarra ninguna y sólo podía intentar sacar adelante a su familia, de ése no habla nadie ni se le recuerda.
Seguro que Fructuoso en su empresa tiene personas contratadas que cuadran con el tipo de trabajador que comento y del que saca los beneficios para enseñar el ‘sentido fraternal de la vida y del ocio’.
Lloren su pena que es como la de cualquier ser humano pero no intenten poner de modelo ejemplarizante a alguien que lo definen en el artículo con tanta vacuidad, y menos compararlo con los verdaderamente ‘palmaos’ a los que nadie recuerda publicamente y son sólo cifras en las estadísticas.
Te voy a decir una cosa paco olivares,es mi tío del que se habla en este artículo,tu comentario es muy miserable,tu no le conocías para opinar de si era un ejemplo a seguir,ademas que lo era,tu no sabes si trabajo duro 6horas o 24 vale?tu no sabes nada y te pones a escribir sin tener en cuenta que tus palabras hacen daño…mi tío trabajo muy duro toda su vida para permitirse sus rocíos y lo que le diera la gana.que intentes desprestigiarle porque se hable de el,con demagogia sobre trabajadores anónimos que han fallecido me parece asqueroso…respeta un poco que la familia,mi familia lo esta pasando mal.
Nacho, no tuve la suerte de conocerte, pero de alguna extraña manera me siento muy identificado contigo. Hace unos meses me caí del caballo y estuve inconsciente algún tiempo. Al despertar con la cabeza metida entre rodales de cebada, pensaba que estaba en el obito, hacia el más allá. Aquello me hizo reflexionar. A mi tambien me gusta mucho el campo, los caballos y la vida plena, que sólo se puede vivir en la naturaleza y rodeado del hogar de una familia. Y llegue a la conclusión que esto último es lo único por lo que merece la pena morir y también vivir.
Seguro que Dios te tiene en un prado infinito desde donde cabalgaras para ayudarnos espantando con la garocha del más allá los embistes que nos den los problemas del más acá. Tu mujer y tu hija tendrán la fuerza que un potro como tu emane desde el cielo. De eso estoy tan seguro, como de que tu sigues vivo en algún lugar de un gran país llamado eternidad.
D.E.P. No he tenido el placer de compartir contigo muchos momentos, pero solo con estar un solo día contigo pude ver la gran persona que eres, y ello me lleva a entender el gran vacío que una persona como tu puede dejar en su circulo social más allegado.
Este año visite la ganadería de tu suegro con la esperanza de poder saludarte de nuevo, pero tal fue la trágica noticia que recibí al llegar de tu fatal accidente.
Nos deja un gran aficionado y amante del CAMPO BRAVO, y ese ejemplo de persona, marido, padre, hijo, hermano, etc, es el que debemos recordar.
Un fuerte abrazo para toda su familia, y mi más sentido pesamen.
D.E.P.
Que pena de muchacho tan joven que injusta es la vida
En toda tu familia y más q nadie tu mujer y tu hija se quedarán con ese asta luego voy a salir a caballo a repasar el ganado, esta vez es más largo pero ellos seguirán viéndote llegar y tu repasando.
Un fuerte abrazo para ti y toda tu familia.
D.E.P
Se lleva un poquito de todo el que lo conoció. D.E.P..