La situación que tienen que afrontar en los centros escolares de educación infantil y primaria para atender a los niños y niñas que pasan de la guardería a la educación pública motiva una de las iniciativas que va a llevar Izquierda Unida al pleno del Ayuntamiento de Nerva de este jueves. Allí, la portavoz municipal de IU, Isabel Lancha, defenderá una moción en la que reclama a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía que garantice de forma estable y no precaria la atención a los escolares que están en el primer año del segundo ciclo de educación infantil vía contratación de monitores infantiles.
Esta atención resulta necesaria, ya que se trata de menores que requieren de personal específico para atenderlos cuando realizan sus necesidades fisiológicas, “ya que son demasiado pequeños para controlarlas todavía; estamos hablando de escolares de 2 años y medio y tres de edad”, asevera Isabel Lancha. “En algunos centros el profesor o profesora, impotente para dar solución al problema pues no es su competencia y la que sí las tiene, la Consejería de Educación hace oídos sordos, no tiene otra opción que llamar directamente al padre o la madre”, sigue explicando Lancha.
“Solución esta que trae como consecuencia el convertir la falta de apoyo asistencial a los menores, al menos, en el primer año del segundo ciclo de infantil, en un hecho que dificulta gravemente la conciliación de la vida familiar y laboral, puesto que, una amplia mayoría de esos niños y niñas en edad escolar tienen padres y madres trabajadoras que difícilmente pueden ausentarse de su lugar de trabajo para ir a asistir a sus hijos, teniendo en muchos casos que buscarse la vida con soluciones imaginativas o, en otros tanto, teniendo que, desgraciadamente, dejar a los niños con sus necesidades hechas encima hasta su llegada a casa”, argumenta la portavoz municipal.
De tal modo, y desde la perspectiva de Izquierda Unida, el asegurar la existencia de esta figura de apoyo en las aulas podría ser considerada como un instrumento más que podría usar la administración pública andaluza para asegurar y potenciar la conciliación de la vida personal familiar y laboral a los trabajadores y a las trabajadoras andaluces para fomentar la asunción equilibrada de las responsabilidades familiares, evitando toda discriminación basada en su ejercicio.
En cambio, replica la izquierdista, “la Consejería de Educación responde siempre que la escolarización a estas edades no es obligatoria y por tanto elude su responsabilidad en ambos aspectos, el educativo/asistencial y el de dar cumplimiento a lo establecido en la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo para la Igualdad efectiva de Mujeres y Hombres, donde se estable la conciliación de la vida laboral y familiar como un derecho”.
“El resultado es que la calidad del servicio educativo en Primaria e Infantil es desigual y los niños reciben un mejor o peor servicio dependiendo del centro público en el que estén escolarizados, ya que, además, en muchos centros existe esta figura del monitor/ora de apoyo, pero en todos los casos sus sueldos son pagados por las AMPAS, los Ayuntamientos o conjuntamente entre ambas instituciones. Ello da como resultado el hecho de que se esté consolidando un mapa educativo en el que este servicio esté cubierto en la provincia sólo cuando nos encontramos con Ayuntamientos o AMPAS con capacidad económica para afrontar este déficit educativo”, finaliza Lancha.