Elementos y consejos indispensables a la hora de elaborar este tipo de comidas.
Haga frío o calor, siempre apetece encender unas brasas y montar una barbacoa. Es una forma estupenda de pasar un buen rato con familiares, amigos y vecinos, ya que tiene un componente social que lo hace mucho más que preparar una comida. Aunque este detalle tampoco es que carezca de importancia. Por eso, si te apetece encender el fuego y disfrutar de una estupenda barbacoa, echa un vistazo a estos consejos que te dejamos aquí.
Elegir el combustible
A la hora de asar cualquier cosa, el tipo de combustible que utilices para la barbacoa resulta crucial. ¿Cuántas veces has oído hablar de lo bien que sabe la carne cuando se asa al carbón o la parrilla, o sobre leña de encina? No es una tontería, ya que la llama tiene diferentes características, dependiendo de si tu barbacoa es de gas, carbón o leña.
Si te desplazas a algún merendero con barbacoa de uso compartido, como los que hay en parques municipales, puede que encuentres por los alrededores leños y restos de poda, que se dejan para ese fin. Aunque nunca está de más que lleves un saco de carbón por si acaso.
Si piensas hacer la barbacoa en casa, lo más práctico es utilizar carbón. A no ser que cuentes también con una chimenea y tengas leña disponible, en cuyo caso el resultado será más natural. En barbacoasexpress.com puedes encontrar gran variedad de modelos si aún no tienes una barbacoa propia.
Un buen comienzo
Para que el fuego cumpla bien su función, es primordial hacerlo bien desde el principio. Un par de pastillas de encendido o un poco de papel, combustible bien seco y dejar que todo arda bien antes de poner encima cualquier cosa que se quiera asar. Si no quieres que la comida esté quemada por fuera y cruda por dentro, asegúrate de que el fuego no es muy intenso, sino que son brasas las que generan el calor. Da igual si se trata de carnes o vegetales, pues la acción del fuego directo lo único que puede hacer es carbonizar la comida, no asarla. Y la sensación de estar comiendo algo quemado es de todo menos agradable.
Elige bien los cortes de carne para asar. Lo ideal es poner piezas enteras, salvo si se trata de panceta, chorizo o salchichas. En cuanto a los vegetales, es mejor envolverlos con papel de aluminio para que se asen bien por dentro y por fuera.
Siempre con la mejor compañía
Cuando preparas una barbacoa, lo natural es que invites a la gente con la que te apetece compartirla. Haz lo mismo con la comida y sirve todo bien acompañado. Nada mejor que unas buenas ensaladas o una selección de vinos para que destaquen los sabores del asado. Para verduras y patatas, unos vinos blancos. Si sirves mariscos y pescados, los rosados y espumosos suelen quedar estupendamente. Y las carnes, evidentemente con unos tintos que tengan cuerpo. Aunque todo esto es teoría, y lo mejor es poner varios caldos para que los comensales elijan con qué quieren regar su comida.
Las barbacoas son estupendas para momentos en los que compartir con los tuyos, conocer gente y hasta lucirse en los fogones. Aprovecha cualquier momento para encender un fuego, asar cualquier cosa y conversar alrededor de las brasas. Estas ocasiones, por mucho que avance la tecnología, no van a pasar de moda.