Los animales forman parte imprescindible de la biodiversidad y la cultura social de la humanidad, en toda su historia.
Lo dijo Mahatma Gandhi : “La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados según la forma en que tratan a sus animales”. Y aunque esta frase, que también es toda una declaración de principios, se refiere a todo tipo de animales sin exclusión, hoy vamos a hablar de los mamíferos, animales de sangre caliente con un antepasado en común para todas las especies, que cuentan con un sistema de reproducción y fecundación afín, salvo en algunos casos puntuales. Actualmente se cuentan en más de 5.000 las especies de mamíferos, animales vertebrados cuyo conocimiento es apasionante.
La red ofrece mucha información en este sentido, portales especializados en los que se encuentra a modo de diccionario, una descripción completa de cada uno de los animales que habitan el planeta, acompañada de una foto y agrupados por especies.
En cada entrada se da cuenta del nombre del animal, así como de su denominación científica, características de su pasado, presente evolución y habilidades. El estudio de sus características, o tan solo una rápida ojeada a cada una de las descripciones dará información valiosa de las cualidades de estos mamíferos, algo que enseguida capta la atención, ya que la mayor parte de habilidades en animales y sus funciones ayudan a proteger el ecosistema, de modo que estamos hablando de unos pobladores de la tierra por los que hemos de velar si queremos que mantengan todos sus derechos y prosigan su función de equilibrio del medio.
Por lo que se refiere a animales de compañía, forman parte de la vida cotidiana de la sociedad, las relaciones que creamos con ellos son completamente naturales y espontáneas, formando en la mayoría de ocasiones parte activa como un miembro más de la familia.
En internet encontramos también páginas focalizadas a una sola especie y a sus características, como es el caso de la especializada en el perro bichón maltés raza, una tipología de animales de compañía muy apreciada, dado que estos simpáticos canes tienen una larga esperanza de vida, son cariñosos e inteligentes y encima están considerados hipoalergénicos, puesto que a pesar de tener un pelaje abundante, carecen de sub pelo.
Imponentes mamíferos que generan polémica
Lo siento mucho, me he equivocado. No volverá a ocurrir. Con estas frases pronunciadas en 2015, el entonces todavía Rey de España, Juan Carlos l pedía perdón a los españoles por un hecho bochornoso, dado que había abandonado la jefatura del Estado para ir a cazar elefantes a Boutsana. La sociedad, cada vez más sensibilizada contra la caza de animales, le reprochaba tanto la matanza arbitraria de animales, tras un gran dispendio económico. Sobre los majestuosos elefantes, unos animales tan presentes en muchas mitologías, que cómo no, les ha otorgado su propio espacio en la red dedicado a ellos https://www.quecomen.org/ con profusión de fotos y en los que se da cuenta de todas sus características, haciendo especial hincapié en la alimentación, que varía según la edad de los elefantes. Esta página abunda en el conocimiento de la alimentación animal en todas sus especies, lo que da como resultado un trabajo de investigación que sirve tanto a los curiosos como a los eruditos a la hora de plantear planes de investigación sobre la flora y fauna.
Y como no podía ser de otro modo, también existen medios exclusivamente dedicados al estudio de los Toros de Lidia; estos bellísimos e imponentes animales de los que los aficionados al mundo taurino acostumbran a defender su muerte en la plaza, a cambio de subrayar los privilegios de una vida en libertad. En realidad, se trata de un toro de variedad muy primitiva y desde tiempos inmemoriales se usan para la tauromaquia, poseen un aparato motor de grandes dimensiones y fuerza que los taurinos sintetizan en la palabra “bravura” y son, en esencia, unos animales maravillosos que los ganaderos cuidan, tratando de obtener a través de distintos cruces, el ejemplar “superior” que ha de mirar a los ojos al torero entre el silencio de los espectadores.