El cineasta cordobés F. Javier Gutiérrez ha debutado en Hollywood con el filme de terror ‘Rings’, la tercera parte de una trilogía que nació a partir del remake de la japonesa ‘Ringu’ y que este pasado viernes 10 de febrero llegaba a los cines españoles.
«En la cultura americana hay cierta admiración por lo diferente, importan talento de fuera y visiones de nuevos creadores, una fascinación y apertura de mente que no hay en España, donde estamos cerrados en la riqueza cultural y no tan abiertos a explorar otras cosas», ha manifestado el director durante una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presentación del filme en España.
Precisamente, esa «curiosidad» fue lo que le llevó a la meca del cine, donde, no es ningún novato. Tal y como ha explicado, llegó a Estados Unidos después de que Wes Craven le firmara una visa de trabajo –que conserva «con mucho cariño»– con el objetivo de realizar un remake de su proyecto cinematográfico ‘Tres días’, que el famoso cineasta vio en un festival.
Finalmente, y tras varios problemas burocráticos, el filme no salió adelante, pero ahora, tras el revuelo que conllevó la promoción de ‘Rings’ en Estados Unidos, los periodistas y productores empezaron a interesarse por aquel proyecto inacabado y, según asegura, probablemente salga a la luz en América.
En esta entrega de la saga de culto de terror Ring, que cuenta en su reparto con Matilda Lutz, Alex Roe, Johnny Galecki, Aimee Teegarden, Bonnie Morgan y Vincent D’Onofrio, una joven angustiada por su novio, que investiga la oscura subcultura que rodea una misteriosa cinta de video, de la que se dice que asesina a sus espectadores a los siete días de haberla visto, decide sacrificarse para salvarle, y al hacerlo descubre que hay una «película dentro de la película» que nadie ha visto jamás.
‘Rings’ se coló en los primeros puestos de la taquilla estadounidense, solo superada por Shyamalan con su taquillera ‘Múltiple’, y desde España el propio J.A. Bayona le felicitaba hace unos días a través de Twitter, algo de lo que se siente especialmente «satisfecho», porque es consciente de lo difícil que es sacar adelante la tercera parte de una saga. No obstante, ha matizado que la responsabilidad es «compartida» y que cuando llegó al proyecto estaba casi la totalidad del trabajo decidida.
«GUIÑO ESPAÑOL»
En el rodaje de la película no faltó un «guiño español» en varios elementos de las habitaciones que visita la protagonista, según ha relatado, que sin embargo no se vio en el resultado del montaje. Lo que sí que se observa en el montaje del famoso vídeo que desata un fatal destino en el filme es su amor por Buñuel y por obras como ‘El perro andaluz’, un homenaje inevitable para el cineasta que no pasa desapercibido.
A su juicio, la cultura española es «muy rica» pero esto puede convertirse en un arma de doble filo: la «sensibilidad humana y artística», el «bagaje» y la «frescura y espontaneidad» puede llevar a la industria a acomodarse.
Preguntado por su opinión sobre los remakes, Gutiérrez cree que «forma parte de la incansable búsqueda de contenidos» que existe en Estados Unidos. En el caso concreto de este filme, cree que no solo importaron un nuevo contenido, sino una sensibilidad diferente a la occidental que «transmite una sensación de incomodidad y desconocimiento que se convierte en terror».
«Son muy conscientes de que dan vueltas en círculo, sus propios creadores son muy buenos, pero exploran contenidos muy limitados y mantienen los ojos abiertos, les interesa adaptar historias a su cultura y su estilo», ha dicho el director.
Además de sus proyectos en Holywood, Gutiérrez afirma que no se quiere desligar de su país y su deseo es poder alternar proyectos más comerciales con otros más personales en los que consiga «más libertad», que no necesariamente repetirán en el género de terror que le ha llevado al otro lado del Atlántico. En este sentido, ha avanzado que está en conversaciones con el productor Antonio Pérez, de Maestranza Films. «Soy muy de aquí», ha recalcado.