La Refinería La Rábida de Cepsa ha concluido con éxito su primera parada programada del año. Tras 24 días de trabajo, la Unidad de Hydrocracker, en la que se han centrado la mayor parte de las intervenciones, se encuentra ya a pleno rendimiento.
Durante la parada se ha llevado a cabo el cambio de catalizador de esta esta unidad destinada a la producción eficiente de gasóleo, y de otras dos plantas de hidrógeno de la Refinería. Igualmente, se ha procedido a la limpieza de hornos de varias unidades y a la inspección oficial de la Planta de Azufre; y se han ejecutado nuevos proyectos de ingeniería destinados a mejorar la seguridad, la eficiencia y el nivel de innovación y tecnología de las plantas. La inversión realizada asciende a 30 millones de euros.
Para llevar a cabo los trabajos programados, se ha contado con una media de 700 trabajadores diarios de empresas contratistas, a los que habría que sumar el personal propio de Cepsa.
Máximas garantías
El desarrollo de cada una de las paradas programadas que Cepsa lleva a cabo, requiere un extraordinario trabajo previo de planificación, muy exhaustivo, que comienza al menos un año antes y que requiere de un gran trabajo de coordinación de todas las unidades y departamentos intervinientes: desde el área de compras y almacén hasta el área de operaciones, pasando por mantenimiento, ingeniería, medio ambiente y, por supuesto, seguridad.
Esta coordinación, junto al riguroso control de las tareas diarias, resulta esencial para garantizar la seguridad de las personas y de las instalaciones, y conseguir el objetivo Cero Accidentes por el que trabaja la Compañía.
Planta de Hidrocracker
La Planta de Hidrocracker entró en funcionamiento en 2010 como parte del proyecto de Ampliación de Capacidad de Producción de Destilados Medios (ACPDM), para producir gasóleos a partir de otros productos de menor valor añadido, cumpliendo con las muy exigentes especificaciones ambientales de azufre en los combustibles. La inversión total realizada ascendió a cerca de mil millones de euros, siendo, hasta la fecha, la inversión industrial privada más elevada de Andalucía en su historia reciente.
En la actualidad, Cepsa cuenta en Huelva con más de 1.000 empleados, siendo la primera empresa Andaluza por valor de producción, un valor que equivale al 10% del PIB de Andalucía. Además, es la primera empresa industrial inversora de la comunidad andaluza.