La Delegación Territorial de Educación de Huelva concede anualmente una serie de subvenciones destinadas a entidades sin ánimo de lucro para el desarrollo de programas de prevención, seguimiento y control del absentismo escolar, a través de convenios de cooperación entre entidades. El plazo de ejecución de los programas está comprendido dentro de este curso escolar, 2016-2017.
Una de las entidades beneficiarias en la provincia de Huelva es la Fundación Valdocco, que hoy ha recibido la visita del delegado territorial de Educación, Vicente Zarza, para conocer el desarrollo del programa ‘Jabato 15’, en marcha desde hace varios cursos escolares, para dar una respuesta socioeducativa a adolescentes de 15 años, preferentemente del Distrito V de Huelva, que forman parte de un colectivo que se encuentra en una situación de riesgo de exclusión social y que requieren de una intervención socioeducativa personalizada. La misma está encaminada a la prevención del abandono del sistema educativo y a la promoción de conductas y comportamientos adecuados dentro del sistema familiar y social.
El delegado, que ha estado acompañado por el presidente de la entidad, Jaime de Vicente, ha mantenido un encuentro con los jóvenes estudiantes a los que ha animado a trabajar e instado a “aprovechar la oportunidad que se les ofrece para encontrar itinerarios formativos y profesionales ilusionantes”. Del mismo modo, ha destacado la importancia de la coordinación entre los centros educativos y la Fundación Valdocco a lo largo de todo el proceso.
La formación que se se imparte en el Centro de Integración Social Valdocco, en el seno de ‘Jabato 15’, tiene lugar en horario de mañana, de lunes a jueves, mientras que el viernes, el alumnado asiste a los centros educativos de referencia: institutos La Orden, La Marisma y San Sebastián y los colegios La Hispanidad, Sagrado Corazón de Jesús y Ciudad de los Niños. Los contenidos que se trabajan están orientados al desarrollo personal en las áreas instrumentales (sociolingüística, científico- tecnológica y lengua extranjera) y al fomento de la cohesión grupal a través del desarrollo de las habilidades sociales y la apertura a nuevas experiencias que guíen la futura inserción laboral.
Una vez finalizado el curso escolar, se realiza una revisión del grado de consecución de los objetivos, así como el planteamiento de alternativas formativas u ocupacionales que puedan dar respuestas a la situación actual de cada menor. Para garantizar el éxito de las actuaciones es importante igualmente el trabajo con las familias del alumnado, así como con el entorno. Vicente Zarza ha reconocido la importante labor realizada, “repleta de dificultades peo marcada por la ilusión y el compromiso social”.