Ingredientes
– 2 vasos de vino blanco.
– 1 vaso de aceite de oliva.
– 1 kilo de harina de repostería (y un poco más).
– Anís en grano (matalahúga).
– Aceite de girasol para freír la masa.
– Azúcar para su rebozado.
Elaboración
Su elaboración es bien fácil, y se consigue con esta receta un postre muy sencillo y socorrido a la par que delicioso:
Se mezclan los dos vasos de vino blanco, el vaso de aceite de oliva y el anís. Después, se añade poco a poco la harina hasta que se consigue una masa aceitosa y fácilmente manipulable.
Se deja reposar durante unas dos horas en frío.
Ya con la masa, se hacen pequeñas bolas que pasaremos después a extender con unas cañas, se enrollan en ellas. El resultado se fríe en aceite de girasol (no muy caliente) hasta que estén doradas.
Una vez fritos, se dejan reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y, aún calientes, se rebozan en azúcar.