(Texto: Paco Morán) Antes de que la pelota comience a rodar, seguramente que la mezcla de lo deportivo con lo burocrático será una constante en este mes de julio.
Pero intuyo que lo será también a lo largo de la temporada. Sí, porque el Recre alcanza una nueva dimensión burocrática-deportiva a tres bandas.
Es algo nuevo en el fútbol y entiendo las dudas de muchos aficionados al no saber al final como queda todo.
Las preguntas ayer eran casi todas de confusión. Que si se había vendido, que si lo habían cedido como concesión administrativa, que era una especie de alquiler con derecho a compra, que al final quien había puesto el dinero para la AFE… En definitiva, tan solo el tiempo aclarará como queda todo.
Lo que no se necesita es tiempo para decir que los políticos seguirán dentro.
Lo intentaremos explicar cada día en Antena Huelva Radio, si bien sólo desde la transparencia de la propiedad será más razonable explicar todo al recreativismo.
Lo básico para mí es que la oposición tenga el contrato de diez años de duración que el dueño del Recre ha firmado con la gestora que organizará la planificación deportiva. Creo que se han excedido en el tiempo de duración del contrato, si bien también entiendo que el ahogado se agarra a todo lo que le tiren.
El dinero para el pago a la AFE se intuye que lo habría puesto esta misma gestora a cambio de algo. Pero como digo, tan sólo en ese contrato se reflejará todo tipo de condiciones. Que debería ser público nadie debe dudarlo; el que se haga público, lo espero.
De todos modos, confirmado está que al menos dos grupos políticos en la oposición pedirán amparados por la ley, ese contrato. Cierto es que hasta no tenerlo, poco podemos saber para dar información a los dueños del Recre, es decir, a los onubenses.
Somos dueños pero no nos enteramos de nada
Lo que sí sabemos sin tener el contrato es que precisamente lo que no quería nunca el Trust para el Recre, es lo que tendrá el Recre, gestionado por una empresa de fútbol negocio. Y es que las cosas son como son y no como queremos que sean.
Lo que con contrato o sin contrato en mano sí que es oficial que Seguridad Social ha derivado la deuda del Recre hacia el Ayuntamiento, siendo el Consistorio, es decir los onubenses, el que deberá pagar, si no lo ha hecho ya, el millón ochocientos mil euros para poder recuperar una ciudad deportiva que estaba embargada. Al final le tenemos que pagar las copas al malvado Comas, generador de tal desaguisado económico.
Y si bien aún no es oficial o no lo sabemos, es que Hacienda derivará la responsabilidad del pago de los 12,5 millones que Recre tiene con este organismo. La forma de pago sería absorbida por Hacienda de las cantidades anuales que el Estado entrega a los municipios españoles. Desconocemos si esa cantidad Hacienda la absorbe de una sola vez o en pagos fraccionados anuales. Este asunto será una cuestión que los políticos debatirán en los plenos. Tiempo al tiempo porque aquí sí que habrá cruce de palabras en el Ayuntamiento.
El Recre por lo tanto queda con un consejo de administración que no cambia, un dueño que es el Ayuntamiento y una gestora que será la que organice. Tres patas en la que se sustenta la entidad.
Lo que no sabemos es qué función hará el consejo cuando es una gestora la que organiza lo económico y lo deportivo.
Eso sí, pague el dueño, el consejo o el inquilino que ha ‘alquilado’ para promover y mover a sus jugadores, esperemos que se no se produzca la misma situación del año pasado.
Solo pido dos cosas: que empleados y jugadores cobren el día uno de cada mes y que las instalaciones de la ciudad deportiva sean dignas para evitar tener que ir a entrenar a Lepe o Cartaya.
El resto, que el entrenador sea bueno, malo o regular, o el nueve meta más o menos goles, forma parte del juego.