El servicio arqueológico de la empresa propietaria del Proyecto Riotinto tuvo el pasado día 3 de julio un sorprendente y muy relevante hallazgo: en el trabajo de excavación de una estructura de época romana dentro de las instalaciones mineras, apareció un grupo de monedas de época alto-imperial compuesta fundamentalmente por denarios de plata y algún áureo, o moneda de oro.
Se trata de un hallazgo de incalculable valor y un hito en la arqueología de esta zona minera, explotada desde tiempos inmemoriales y que tuvo un gran esplendor en época romana. En una primera valoración, se contabilizan entre 40 y 50 monedas; según las que han podido reconocer hasta ahora, hay ejemplares de época de Nerón y de Trajano, con lo que el hallazgo podría datarse entre fines del siglo I y siglo II d.C.
El descubrimiento se hizo en el marco de la intervención preventiva que se estaba realizando en el Stock de Gruesos de las instalaciones mineras. Estos trabajos arqueológicos eran previos a la instalación de una cubierta metálica, para evitar que las obras pudieran afectar a estructuras antiguas ya identificadas en ese lugar. En el desarrollo de las tareas, uno de los técnicos de Atalaya encontró este conjunto de monedas, que aparecen en su mayoría agrupadas, posiblemente porque se encontraban originalmente dentro de una bolsa de cuero.
Todos los datos apuntan a que se trata de un tesoro escondido, cuyo dueño nunca pudo volver a recuperar. Por el valor de las monedas, de plata y oro, se trataba de una suma muy considerable por lo que se entiende que su propietario fue una persona de relevancia dentro de la jerarquía de la ciudad de Urium, la Riotinto romana, que gracias a este hallazgo podemos comprobar que se extendía más al oeste de lo que se pensaba hasta hoy.
Proyecto Riotinto viene realizando intensos trabajos relacionados con el patrimonio que albergan sus instalaciones.
Este hallazgo se enmarca en la Actividad Arqueológica Preventiva de Excavación Arqueológica en el yacimiento de Cortalago autorizada por Resolución de la Consejería de Cultura de 25 de abril de 2017, y que cuenta con la coordinación científica de Juan Aurelio Pérez Macías, de la Universidad de Huelva. Tiene continuidad con el resto de campañas arqueológicas que se han venido desarrollando dentro del Bien de Interés Cultural Zona Patrimonial Cuenca Minera de Riotinto-Nerva a instancias de la Consejería de Cultura, que definió las referidas cautelas de naturaleza arqueológica en el contexto del proyecto de explotación minera, que permitiese compatibilizar el mismo con la debida investigación y puesta en valor de este patrimonio arqueológico minero.
En este caso, el objetivo principal de las investigaciones, es completar la información histórica y arqueológica de la evolución urbanística del asentamiento más complejo asociado a la mineralización de Riotinto. Y además, documentar los restos que se conservan del Stock de Gruesos, Escorial 6B, estructuras que serían parte de la zona urbana del noroeste de la ciudad de Urium; lo que daría cuenta de la cronología de máxima extensión del yacimiento.
Ello en el marco de un Proyecto Global de Gestión del Patrimonio de la mina, que comenzó con una prospección de todos los elementos a proteger y a excavar, y que incluye un control exhaustivo del movimiento de tierras y un seguimiento arqueológico de los bienes. Así Atalaya ha venido realizando intervenciones como la de restauración y musealización de la Nerópolis de la Dehesa o la consolidación de la Chimenea Cerda.
Luis Iglesias, arqueólogo de Atalaya Mining y director del proyecto de Intervención ha declarado:
“Encontrar algo de esta relevancia es algo que le ocurre a un arqueólogo una o dos veces en su carrera. Es un hallazgo de gran belleza, que viene a aportar datos a nuestro conocimiento Riotinto, que fue la gran mina del Imperio Romano. Esto demuestra la importancia y el rigor del trabajo arqueológico que estamos haciendo en el Proyecto Riotinto y la sensibilidad de Atalaya para con el patrimonio que tenemos en esta mina, su conocimiento y puesta en valor”.
Actualmente el grupo de monedas se encuentra depositado de forma provisional en las instalaciones del Museo Minero de Riotinto que las custodiará a la espera de lo que determine la autoridad competente y mientras se definen los planes de investigación, restauración y puesta en valor, que incluirán la exposición al público de este tesoro romano.