No ha habido sorpresas y tal como se esperaba, porque lo contrario hubiera sido haber caído en un esperpento difícil de entender, el Recreativo de Huelva podrá competir el próximo año en la Segunda División B después de que los nuevos gestores del club hayan depositado el aval de 200.000 euros ante la Federación Española de Fútbol.
Tras el anuncio y la firma de un acuerdo con un nuevo grupo gestor, que ya anticipó el pago ante la AFE a los jugadores, estaba claro que el paso de este miércoles era uno más y que no habría dificultades en el mismo.
Poco a poco se siguen dando pasos, con lo que ahora lo que resta es conformar un equipo competitivo para la Segunda División B y no un plantel que se arrastre durante la próxima temporada y coquetee con el descenso, tal como ha pasado esta pasada campaña.
Eso en lo que respecta a la parte deportiva, porque aún siguen sin cobrar los empleados, a los que se les deben unos dos años de nóminas. Y también está por ver qué pasa con Hacienda, cuya pesada losa sigue ahí, sobre el club que no levanta cabeza del todo pero que va de milagro en milagro, de golpe de magia en golpe de magia, hasta no se sabe bien cuándo.