Vicente Simón, cabeza visible de Moody Investments, está manteniendo diversos encuentros con fuerzas vivas del recreativismo y con algunos grupos municipales en el ayuntamiento de Huelva, con el objeto de mostrarles la documentación que en su momento presentaron y que fue rechazada por incompleta, según consta en el informe de los técnicos a la Mesa de Contratación.
Moody Investsments, además de lavar su imagen, busca aliados en una estrategia que podría acabar con la presentación de una denuncia ante lo que entiende que no ha sido un proceso en el que haya tenido las máximas garantías para poder actuar ante la petición de documentación que se le realizaba desde el Ayuntamiento de Huelva.
La clave final del informe estaba en que Moody ni siquiera llegó a ser considerada una oferta, toda vez que no había cumplido con uno de los puntos claves del concurso: una transferencia económica o aval de 1,8 millones de euros.