Los planes de inversión anuales de Cepsa en sus centros industriales de la comunidad andaluza contemplan, además de las paradas programadas para mejoras tecnológicas y mantenimiento en los procesos, una serie de proyectos destinados a optimizar el funcionamiento de los equipos, contribuyendo a que el conjunto de las instalaciones sea cada vez más eficiente, requiriendo una menor cantidad de energía para llevar a cabo su actividad y por consiguiente unas emisiones menores de gases.
En los últimos cinco años la cifra de todas estas intervenciones en Palos de la Frontera y en San Roque, ha alcanzado los 121 M€.
La implementación de nuevas tecnologías que conlleven una reducción de consumo energético es una de las fórmulas para aumentar la eficiencia de una planta industrial. Existen también otras vías como la modificación de las condiciones de operación de los procesos para que requieran menos energía, o una programación muy exhaustiva de las labores de mantenimiento de los equipos, orientada a recuperar el grado de eficiencia que van perdiendo con su uso.
Cepsa trabaja en la mejora de la eficiencia energética de sus instalaciones, tanto en Palos de la Frontera como en San Roque, aplicando este concepto tanto a sus planes de inversión y nuevos proyectos, como al día a día de las operaciones o las labores de mantenimiento y conservación de los equipos. “La eficiencia energética siempre ha sido un objetivo prioritario para nuestra Compañía; si bien se ha pasado de acciones concretas a tener un proyecto integral con implicación directa en todo el funcionamiento de los centros productivos, tanto en las refinerías como en las plantas químicas”, en palabras de Juan Carlos Galván, responsable de Protección Ambiental Corporativa de la Compañía.
Instalaciones de Cepsa en Huelva
Sostenibilidad
Ser más eficientes en el consumo de energía contribuye significativamente a la reducción del impacto ambiental de los procesos, ya que una reducción de los consumos energéticos implica automáticamente una menor emisión tanto de gases de efecto invernadero como de otros gases que impactan en la calidad de aire (SO2 y NOx y partículas PM). Asimismo, tiene un impacto directo muy positivo en el ahorro en los costes operacionales; ya que aproximadamente el 70 por ciento de todos los costes están relacionados directamente con el consumo de energía.
Igualmente, el uso de la energía lleva implícito un consumo de recursos energéticos que se reducirían de manera proporcional al grado de eficiencia alcanzado, favoreciendo la sostenibilidad global de la producción. Por tanto, la eficiencia energética contribuye de una forma muy significativa a la competitividad y sostenibilidad de la actividad.
De los proyectos de eficiencia energética realizados por Cepsa en los últimos cinco años cabe destacar los destinados a la integración energética de los procesos, y optimización en los usos del vapor y la electricidad.
Sistema de Gestión Energética
Cepsa aprobó en 2014 la implantación de un Sistema de Gestión Energética acorde a la ISO 50001, la norma internacional que tiene como objetivo disponer de un sistema de Gestión que fomente la eficiencia energética en las organizaciones; garantice el cumplimiento de la legislación energética e incremente el aprovechamiento de las energías disponibles. Las tres refinerías de Cepsa, en Palos de la Frontera, San Roque y Canarias, así como la planta química de Palos cuentan ya con esta certificación, tras superar las necesarias auditorias de AENOR.
Cepsa ha reducido desde 1990 la intensidad de sus emisiones de CO2 en sus refinerías cerca del 50 por ciento.
Transparencia
Todo el trabajo anual que Cepsa desarrolla en sus centros en esta materia queda recogido en la Declaración Medioambiental de sus refinerías y plantas químicas, documentos que describen con rigor y profundidad el comportamiento ambiental de estos centros y que son presentados ante la administración y ante toda la sociedad, a través de los medios de comunicación.
Las declaraciones medioambientales de los centros andaluces de Cepsa cuentan con la certificación EMAS. Un sistema de gestión ambiental voluntario, que se desarrolla conforme a lo establecido en el Reglamento (CE) nº 1221/2009, que garantiza que las organizaciones registradas en el mismo cumplen toda la normativa ambiental aplicable y mejoran constantemente su comportamiento en este ámbito.