Objetivo cumplido un año más: que al caer la tarde bajo el fondo de privilegio de la Ría de Huelva, cientos de niños toreen de salón, dejando volar su ilusión por el juego que más les gusta. Otra vez fue un éxito de participación la iniciativa convocada por la Plaza de Toros La Merced Ven a torear al atardecer, a la que asistieron cientos de personas, la mayoría de ellos niños, pertrechados con sus capotillos y muletas. Con tres espléndidos maestros de ceremonia: Rafael Serna. Emilio Silvera y Rodrigo Molina, los tres novilleros que abren el próximo jueves las Colombinas.
Los tres fueron recibidos con una cerrada ovación al hacerse presentes en el anfiteatro donde se desarrolló la primera parte del acto. Lo primero fue presentarles y oirles hablar de sus comienzos, de sus ilusiones presentes, de la estrecha relación de amistad que mantienen, de lo que destacan los unos de los otros, de Colombinas. Y, a continuación, tomaron sus trastos de torear e ir desgranando ante su joven público los secretos esenciales de las suertes de torear. Y los alumnos lo iban repitiendo a la par para llenar de toreo incipiente el escenario mientras que, al fondo, el sol iba cayendo. Verónicas, medias verónicas, chicuelinas, derechazos, naturales, pases de pecho… Lo esencial para luego ponerlo en práctica cada uno a su aire y bajo la observación de Serna, Silvera y Molina, ya sobre el Paseo de la Ría, cuando el atardecer cobraba su máxima belleza.
Antes de ello, los niños presentes pusieron a prueba su suerte extrayendo de un sombrero de mayoral -como si fuera un mediodía de toros- la bolita de papel con la suerte -o no- en forma de entrada gratis para asistir a la novillada del 3 de agosto en La Merced invitados por la empresa del coso al Mini Palco Víctor Barrio. Veinte elegidos en primera instancia. Más aún contrariados porque la bola de la suerte salió en blanco. Pero como no merecían volver a casa con tristeza alguna, la empresa de la Plaza de Huelva decidió sobre la marcha invitarles a todos. Así que todos estarán el jueves en los tendidos viendo, ya como toreros, a los tres hombres -aunque tan jóvenes aún- a los que han podido tocar como el toreo debe dejarse tocar por quienes tienen en sus manos el futuro.
1 comentario en «Niños torean al atardecer en la Ría de Huelva»
Cientos? algunos mas bien.