El Ayuntamiento de Huelva ha sacado a licitación la redacción del proyecto técnico y posterior ejecución de las obras de reposición del entablado del Muelle de Riotinto, así como la sustitución de elementos puntuales en la zona de tierra del citado monumento.

Como ha destacado el concejal de  Urbanismo y Patrimonio Municipal, Manuel Gómez Márquez, la actuación cuenta con una dotación presupuestaria de más de 100.000 euros, una inversión “prioritaria, al tratarse de una de nuestros emblemas patrimoniales más importantes, legado de la Huelva británica. Un monumento industrial que es BIC (Bien de Interés Cultural) y ofrece una panorámica espectacular en la antesala del Paseo de la Ría, representando uno de los lugares de mayor interés turístico de la ciudad”. Por ello, ha remarcado el edil, esta rehabilitación es “fundamental para que el antiguo cargadero de minerales de la Compañía de Riotinto recobre todo su esplendor”.

Como se estipula en el pliego de condiciones, el proyecto deberá presentarse a los 15 días de la formalización del contrato y las obras deberán ejecutarse en un plazo de ejecución de dos meses.

El expediente en licitación incluye, además, una reserva de vigas de madera para futuras reposiciones que aseguren la puesta a punto y permanente atención al monumento.

En palabras del concejal de Urbanismo, con esta actuación “damos un paso más desde el compromiso de nuestro equipo de Gobierno por la puesta en valor del patrimonio de la ciudad, mejorando el estado en el que se encuentra “un BIC cada vez más visitado por onubenses y turistas y en el que es necesario abordar una reparación con carácter general”.

“De forma puntual venimos acometiendo reparaciones provisionales en las zonas más deterioradas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Sin embargo -ha explicado Gómez Márquez-, al tratarse de uno de los mayores atractivos de la ciudad, es precisa su puesta a punto en las mejores condiciones”.

Esta colosal obra de ingeniería fue construida sobre el río Odiel entre los años 1874 y 1876. El popularmente conocido como “Muelle del Tinto” constituye el punto final del trazado del antiguo ferrocarril que transportaba el mineral hasta la ciudad. Se construyó sobre terrenos rellenados, en la marisma, por la compañía minera junto al estero de Las Metas por los ingenieros ingleses Sir George Barclay Bruce (discípulo de Eiffel y miembro de la Institution of Civil Engineers of London) y Thomas Gibson.