La Guardia Civil, en el marco de la Operación Vitra, ha desmantelado en Mallorca una organización criminal internacional dedicada a la comisión de delitos contra la salud pública, así como al blanqueo de capitales procedentes de esta actividad delictiva.
La operación se ha desarrollado en cuatro fases con el resultado de 41 personas detenidas y otras 3 investigadas en las provincias de Baleares, Madrid, Toledo, Barcelona, Tarragona, Almería, Málaga, Canarias y Huelva.
Se han efectuado un total de 45 registros en viviendas, locales comerciales y gimnasios, donde se han interviniendo grandes cantidades de medicamentos prohibidos y sustancias diversas, la mayoría de ellas relacionadas con el dopaje deportivo (esteroides, anabolizantes, hormonas, principios activos, excipientes, etc.).
Las investigaciones se iniciaron a principios de 2017 tras ser detectado un centro deportivo, ubicado en Baleares, desde el que se estarían dispensando este tipo de sustancias sin ningún tipo de control sanitario y/o terapéutico, con el grave perjuicio para la salud de los consumidores que ello supone.
Identificado el responsable de dicha actividad ilícita, se pudo comprobar cómo este mantenía contactos con otras estructuras criminales con el mismo fin delictivo, así como que importaba la mayor parte de las sustancias desde Portugal.
De esta manera, los investigadores fueron identificando varias células de la organización distribuidas por diversas provincias españolas, dedicadas a la comercialización ilegal de este tipo de productos. A su vez estas sub-estructuras, dependientes de la organización criminal principal, poseían otras vías de suministro internacional para el abastecimiento de las sustancias.
Importación de las sustancias
Las sustancias anabolizantes, esteroideos, hormonales y otro tipo de medicamentos fuera del cauce legal establecido, eran importadas a España desde Portugal, Grecia, Letonia, Polonia, Hungría, Bulgaria y Estados Unidos, empleando para ello generalmente empresas de paquetería para su posterior distribución a los consumidores finales. La organización contaba con varios escalones o roles definidos.
Los investigados utilizaban identidades falsas, así como estructuras comerciales para mayor seguridad en los envíos. En ocasiones contaban también con la complicidad delictiva de empleados de las empresas de transporte.
Para realizar estos envíos, los investigados adoptaban importantes medidas de seguridad, llegando a emplear “pisos francos” en los que se recepcionaban y almacenaban de los productos medicamentosos.
En la investigación se ha comprobado como, durante los años 2016 y 2017, la red habría realizado más de 4.400 envíos de paquetería con un peso global aproximado de 3,1 toneladas, lo que supone una frenética actividad delictiva, en la que podrían haber ingresado alrededor de 2 millones de euros.
El modus operandi empleado para el pago a proveedores ubicados en el extranjero, era el envío de dinero oculto en el interior de diverso material que, a su vez, se remitía en paquetería postal, como fue el caso, entre otros, de un envío intervenido de 80.000 euros ocultos en cartuchos de impresora que iban destinados a Grecia.
Distribución
La comercialización de los productos se realizaba a través de profesionales ligados al fisicoculturismo deportivo, quienes, debido a su profesión, poseían una red de contactos y clientes potenciales para este tipo de sustancias prohibidas.
Entre los detenidos se encuentran algunos deportistas de élite relacionados con el fisicoculturismo y con numerosos títulos nacionales e internacionales.
Material intervenido
En los registros practicados se han intervenido más de 4.200.000 dosis de esteroides-anabolizantes, hormonas, principios activos, potenciadores sexuales, etc., (112 tipos de sustancias diferentes), lo que evidencia la alta capacidad de importación y distribución de la organización ahora desmantelada.
Asimismo, se ha intervenido más de 180.000 euros en metálico, cinco vehículos de alta gama, pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes (speed, hachis, marihuana y cocaína), así como armas detonadoras, armas simuladas, taser, defensas extensibles, relacionadas estas últimas con las actividades desarrolladas en el sector de la seguridad privada por alguno de los detenidos.
Efectos en los consumidores
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), el consumo de esteroides anabolizantes, puede provocar trastornos hepáticos, ictericia, cáncer hepático, ginecomastia, hipercolesterolemia, trastornos en la erección e inhibición de la producción de espermatozoides, deformaciones mórbidas del corazón, aumento del riesgo de sufrir derrame cerebral; e incluso, efectos psicológicos como episodios psicóticos y depresiones que pueden desembocar en suicidios.
Esta operación se inició por la Guardia Civil en Illes Balears, quien la ha desarrollado junto al Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, contando con el apoyo de agentes EUROPOL y Unidades de las Comandancias de Barcelona, Madrid, Almería, Málaga, Huelva, Toledo, Islas Canarias y Tarragona.