La investigación realizada por la Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía, en colaboración con los agentes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIF) de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ha determinado que una línea eléctrica en mal estado provocó el incendio que afectó el pasado 24 de julio a 90 hectáreas en el término municipal de Gibraleón.
Según esta investigación, el incendio tuvo un origen negligente y se produjo como consecuencia de la caída sobre pasto seco de partículas incandescentes que provenían de una línea eléctrica particular que se encontraba en mal estado.
La titular de esta línea eléctrica, una empresa de cítricos, no había realizado las labores reglamentarias de mantenimiento y conservación. Debido a las condiciones de temperatura y humedad, se produjo la ignición de la vegetación que dio lugar a la propagación del fuego por el paraje afectado.
El incendio afectó al paraje Valle Salado y la Cañada del Corcho de Gibraleón y fue necesario para su extinción la participación de 16 grupos de especialistas, 14 vehículos pesados, 14 medios aéreos y 17 técnicos y agentes de Medio Ambiente,
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Huelva.