El Hospital Juan Ramón Jiménez ha acondicionado una zona de juego en el área de consultas externas de Pediatría y una consulta de enfermería a la que acuden, entre otros, los pacientes en edad pediátrica con diabetes. Su finalidad es hacerlas más acogedoras, fomentar hábitos saludables y ayudar a las familias a entender la enfermedad.
Esto ha sido posible gracias al convenio de colaboración suscrito entre el Servicio Andaluz de Salud y Lilly para instalar un espacio lúdico-formativo denominado ‘Play Zone’, con juegos y materiales educativos en los hospitales públicos andaluces. De esta forma, los menores se entretienen y relajan antes de su consulta médica o de enfermería.
«Con la instalación de esta ‘Play Zone’, seguimos avanzando en el Plan de Humanización de la atención, concretamente en la línea de mejora de los espacios adaptados a la infancia, conscientes de la influencia positiva que tiene en los niños y niñas y sus familias disponer de un entorno hospitalario más amigable», ha declarado el gerente del Hospital Juan Ramón Jiménez, Antonio León, que ha visitado este jueves las instalaciones acompañado por el responsable de Relaciones Institucionales de Lilly en Andalucía, Miguel Ángel Espinosa, junto a otros miembros del equipo directivo y profesionales del área Pediátrica.
De esta iniciativa se van a beneficiar los 16.500 pacientes pediátricos que cada año son atendidos por facultativos de Pediatría y profesionales de Enfermería en el área de Consultas Externas y en el Hospital de Día de Pediatría del Hospital Juan Ramón Jiménez; en particular, los menores que acuden a las 3.300 consultas de Endocrinología, a los cuales va destinado de un modo especial el material educativo.
Los profesionales del Servicio de Pediatría diagnostican anualmente 13 nuevos casos de diabetes infantil en niños y niñas de 0 a 14 años y mantienen en seguimiento a 126 menores. Cuando se diagnostica a un menor con diabetes, es habitual que tenga que acudir a consultas hospitalarias una o dos veces por semana, inicialmente, y cada tres meses cuando se estabiliza el tratamiento, por lo que es fundamental rebajar el nivel de estrés que supone para los menores acudir con frecuencia al hospital.
“La promoción de la salud a través del juego es la mejor manera de llegar a los más pequeños”, ha resaltado Borja Croche, responsable de Pediatría del hospital, “por lo que contar con estos espacios dotados con material didáctico permite educar en diabetes al menor y su familia de una forma más cercana”.
“Las ‘Play Zone’, que Lilly ha venido instalando en los últimos años en cerca de 30 hospitales españoles, pretenden divulgar sobre diabetes y normalizar esta enfermedad para que los más pequeños no vean alterada su calidad de vida. Nos alegra mucho colaborar con las familias de Huelva mediante este proyecto lúdico-formativo del hospital”, ha destacado Miguel Ángel Espinosa, responsable en Andalucía de Relaciones Institucionales de Lilly.
En Andalucía, estos espacios de entretenimiento que incorporan material educativo se han instalado ya en Sevilla -en los Hospitales Universitarios Virgen de la Macarena y Virgen de Rocío-; en Cádiz, en el Hospital Puerta del Mar; en Almería, en el Hospital de Torrecárdenas; y en Málaga, en el Hospital Regional.
El espacio incluye juegos, cuentos, mesas y sillas para que los menores se entretengan y pinten. No faltan en la decoración los personajes favoritos de Disney, que incluyen al primero de la factoría con diabetes: la monita Coco.
Normalizar la diabetes y reducir su impacto
Coco, el primer personaje de Disney con diabetes, es la protagonista de los cuentos ‘Coco y Goofy en el cumpleaños de Goofy’, ‘Coco vuelve al cole’ y el recién publicado ‘¡Vamos, Equipo Coco!’ que pueden leerse en la ‘Play Zone’ y buscan fomentar la normalización de la diabetes en la población infantil. Con un lenguaje ameno y sencillo, estos cuentos explican cómo Coco puede hacer la misma vida que los niños y niñas de su edad, siempre que se planifique y conozca su enfermedad.
El último cuento publicado de esta serie enseña de forma divertida que la diabetes no es un impedimento para que los niños practiquen el deporte que más les gusta. El personaje surgió gracias a un acuerdo a nivel mundial alcanzado en 2011 por Lilly y Disney para reducir el impacto de la diabetes en la infancia con un mensaje positivo frente a la enfermedad.