El pasado sábado, 7 de octubre, tuvo lugar un acto municipal e institucional sin precedentes en el municipio: la entrega de la primera ‘Medalla de la Muy Culta Ciudad de Aracena’ al médico Antonio Martín Riscos. Una distinción nunca antes otorgada por el consistorio, que se incluye en el nuevo Reglamento de Honores y Distinciones, recientemente aprobado. En años anteriores, el Ayuntamiento aracenense ha entregado otras insignias, las medallas de oro a los patrones de la localidad, Nuestra Señora del Mayor Dolor y San Blas, y a Nuestro Padre Jesús, a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados o a don Vicente Ferrer, que fue secretario del Ayuntamiento de Aracena, así como el título de hijo adoptivo a Don Longinos Abengózar, párroco de Aracena, entre los más recientes, todos presentes en el acto del sábado. Esta nueva distinción elimina las ‘Medallas de Oro’ y se entregará anualmente, según recoge el reglamento.
El Pleno Municipal del 25 de mayo alcanzó el acuerdo unánime para conceder esta primera medalla al médico de Aracena Don Antonio Martín, tras recibir favorablemente la propuesta ciudadana, promovida por el también médico aracenense Manuel Tello y apoyada por una amplia recogida de firmas entre los ciudadanos. En la petición se instaba al consistorio a reconocer la labor del doctor Antonio Martín, que ha ejercido la medicina en Aracena durante más de seis décadas, lo que le ha convertido en “una institución en la ciudad», dicho así en el acto de entrega de la medalla por el propio alcalde de Aracena, Manuel Guerra.
El acto fue solemne, protocolario, ágil y ameno, a pesar de haber durado dos horas, y muy emotivo y concurrido, con asistencia de unas 300 personas. Presidido por la corporación municipal, casi en pleno, y acompañado por invitados de honor como el Delegado Territorial de Salud, Rafael López Fernández, el vocal del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Huelva, José Carlos Roda, el promotor de la iniciativa y médico de Aracena, Manuel Tello, y el catedrático emérito de la Universidad de Sevilla, Rafael Márquez, en representación de la familia del condecorado. Éste último, amigo y cuñado, realizó una brillante semblanza de Don Antonio, repleta de anécdotas, bien hilada y emotiva, “salida del corazón”. En el resto de intervenciones todos coincidieron en destacar la valía profesional de este médico que “luchó por la mejora de la asistencia sanitaria en Aracena”, llegando a buscar fondos para la construcción del actual Centro de Salud, entre otras iniciativas, hecho destacado por el delegado y el alcalde. Alabaron todos su cercanía con los pacientes y su humanidad (fue miembro activo de Cáritas durante muchos años en Aracena), junto a su gran profesionalidad conocida y venerada por aracenenses y otros pueblos vecinos, donde ejerció en sus primeros años, como Alájar, Los Marines, Hinojales o Cortelazor, lugares en los que todos conservan buen recuerdo de Antonio.
Las intervenciones en directo se completaron con un audiovisual de presentación realizado por la Televisión Municipal, en el que muchos otros vecinos y pacientes recordaron anécdotas del doctor y agradecieron su enorme labor en el municipio. También se citó su labor en política, ya que fue teniente alcalde y alcalde accidental de Aracena en un periodo corto de tiempo.
Tras la lectura del acuerdo del pleno por parte del secretario del Ayuntamiento, Antonio Fernández, el alcalde de Aracena, Manuel Guerra, hizo entrega e imposición de la medalla a Don Antonio, momento álgido y muy emotivo, cargado de expresividad por parte del médico, que llegó incluso a besar la medalla, que se sumó a la que ya portaba, del Colegio de Médicos de Huelva, concedida en su jubilación. El aplauso en pie del público fue de los más largos escuchados en el Teatro Sierra de Aracena, repetido tras su discurso de agradecimiento, al que le siguió la intervención final del alcalde. El adagio del Concierto de Aranjuez, su tema musical favorito, se interpretó en directo, en solo de clarinete, en el momento de la entrega. Junto a la medalla se le hizo entrega del título otorgado.
El fin de fiestas lo puso un Ensemble de Clarinetes y Fagot formado, específicamente para este acto, por miembros de la Banda Municipal y el Aula de Música, que interpretó piezas de Haendel y Han, junto a los himnos protocolarios, autonómico y nacional, éste último espontáneamente aplaudido en su inicio por el público asistente.
El doctor Martín, natural de Campofrío, vivió parte de su infancia en Minas de Riotinto, en Peña del Hierro, donde era médico su padre, hasta que cumplió los ocho años, momento en que se trasladan a Aracena y donde ha vivido hasta hoy. Estudió interno en Los Salesianos de Utrera y de allí pasó a la Universidad de Sevilla para formarse en Medicina. Terminó la carrera como adjunto del Dr. Díaz Rubio y se especializó en Medicina Interna y Endocrinología. En sus inicios, ejerció en algunos pueblos de la Sierra, hasta que tomó su plaza como médico liberal en Aracena. A lo largo de su dilatada carrera ha velado siempre por los derechos de los más desprotegidos y la atención de sus pacientes. A dos meses de cumplir 90 años, continúa ejerciendo su profesión en su consulta del número 15 de la Gran Vía de Aracena.