El jurado popular del doble crimen de Almonte tomó la decisión de declararlo no culpable por ocho votos de sus nueve miembros (6 mujeres y 3 hombres), lo que constituye una mayoría más que significativa.
Tal como publicó HuelvaYa en su día las dos claves de la sentencia no condenatoria han estado en la declaración de la exnovia de Medina y en las dudas sobre cómo llegó el ADN del acusado a las tres toallas.
El jurado ha dado total fiabilidad a la declaración de la exnovia, que aseguró haberlo visto en el supermercado a una hora en la que era materialmente imposible que hubiera estado al mismo tiempo cometiendo el doble crimen.
Por otra parte, el jurado considera que no se ha probado cómo ni en qué momento el acusado entró en la vivienda, al tiempo que entiende que tampoco está claro si el ADN del acusado llegó de forma directa o indirecta a las tres toallas de los dos cuartos de baño.
La declaración de Marianela en la que aseguraba haber lavado las tres toallas solas en la lavadora, a 40 grados y con detergente ha sido puesta en duda razonable por los miembros del jurado, debido a su situación emocional y al hecho de que el ADN fue encontrado casi un año después del doble crimen.
Sobre la declaración de dos vecinos de Almonte que aseguraron haber visto al acusado en la calles a una determinada hora, el jurado también cuestiona estos testimonios, en especial en lo que a la hora se refiere, porque a esa hora Francisco Javier Medina aparece en las grabaciones de las cámaras del supermercado.
El jurado acepta el intervalo horario en el que la investigación sitúa que se cometió el doble crimen, sobre las diez de la noche, y concluye que es prácticamente imposible que pudiera acceder a la casa, atacar al padre y a la niña, lavarse y estar en los lugares donde testigos han asegurado haberlo visto.
CONCENTRACIÓN
Por otra parte, en la tarde de este miércoles ha tenido lugar en Almonte una concentración de solidaridad y apoyo a la familia de Miguel Ángel y de la niña asesinada. Entre los numerosos concentrados ha estado un abuelo de Marta del Castillo.
Marianela Olmedo, expareja y madre de los asesinados, ha insistido en que no se ha hecho justicia y que seguirá batallando para que se haga.
Al finalizar la concentración de ha guardado un minuto de silencio y se ha leído un comunicado, en el que entre otras cosas se dice no entender cómo una decisión de este tipo se deja en manos de un jurado y no de profesionales de la justicia.