Unas cien personas participaron este domingo en Cortelazor en la cuarta marcha reivindicativa de las vías pecuarias y caminos públicos usurpados por propietarios de fincas en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, convocada por la Asociación Los Pies en la Tierra y apoyada por Ecologistas en Acción-Huelva y otros grupos ciudadanos locales.
Este domingo se desarrolló con éxito de participación y sin incidentes la IV Marcha senderista reivindicativa de las vías pecuarias y caminos públicos usurpados en la Sierra de Huelva, que convoca mensualmente la Asociación Los Pies en la Tierra. Alrededor de cien personas de todas las edades, entre ellos deportistas, senderistas, ciclistas y vecinos del pueblo de Cortelazor, realizaron a pie una parte usurpada de la vía pecuaria Cordel de las Buervas, que con sus casi 100 kilómetros une la localidad de Barrancos en Portugal con Sevilla y forma parte y conecta dos rutas de una red europea de caminos de largo recorrido, el GR47 y el GR41.
El numeroso grupo ha recorrido aproximadamente siete kilómetros del Cordel de las Buervas, vía pecuaria de hasta 37,50 metros de anchura, entre Cortelazor e Hinojales, en su trazado por el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Del recorrido realizado por esta vía pública, en un tramo cuatro kilómetros los senderistas encontraron cinco cancelas con candados colocadas por propietarios privados de fincas, que están usurpando el camino público y dificultando sobremanera el acceso con advertencias de peligros por animales sueltos, a pesar de encontrarse debidamente señalizado el trazado con las correspondientes rayas blanca y roja paralelas que caracterizan este tipo de rutas de largo recorrido.
En este sentido, desde la asociación aseguran que «sobre el terreno, a pesar de lo que el delegado de Medio Ambiente en Huelva, José Antonio Cortés, ha comunicado a la ciudadanía, las personas participantes en estas marchas reivindicativas pueden comprobar una y otra vez que la realidad dista mucho de lo que tan solo se pretende y los caminos siguen usurpados y abandonados. De momento, la única localidad serrana de Huelva que ha avanzado en este sentido es Santa Ana la Real, que está trabajando con eficacia desde hace tiempo para devolver a la ciudadanía y mantener estas vías para el uso y disfrute público».