(Texto y foto: Paco López Cruz) En la tarde de este sábado, en la Tertulia Flamenca las Colonias de Huelva, hubo un rato flamenco mágico, de esos que algunos dirán cuando pase el tiempo: «Yo estuve allí».
Un grupo de aficionados nos reunimos en torno a dos promesas muy jóvenes: Manuel de la Tomasa y David de Arahal (18 y 17 años, respectivamente). 27 de diferentes Peñas Flamencas de Huelva y 14 familiares de los intervinientes. Fueron presentados por nuestro buen amigo Ramón Arroyo Parazuelo, contando con la presencia del abuelo del cantaor José de la Tomasa.
¡Qué verdad es que todos los días se aprende algo nuevo! Sabíamos que Manuel de la Tomasa, por la rama paterna, desciende de Manuel Torres, pero, al menos, este aprendiz de aficionado no sabía que también desciende de la rama de Manuel Vallejo. Éste último recibió de aquel la Copa Pavón en 1926. Y por si faltaba algo, junto a José de la Tomasa estaba el cuadro de Manolo de Huelva, que acompañó a ambos en muchas ocasiones.
Yendo al grano: con un ambiente muy distendido y sin megafonía, empezó por malagueñas del «Niño de Cabra» basadas en la del Mellizo y la del «Niño del Huerto». Los bajos muy buenos. Se nota que tiene conocimiento. Continuó con alegrías de Cádiz, sacando los olés a los asistentes en varias ocasiones. Ambiente muy flamenco. Se metió luego por tientos-tanfos, teniéndonos metidos en el bolsillo. Cada vez se encontraba más a gusto, trasladándolo al respetable. Ole, ole y ole. Finalizó la primera parte por soleares, dejándonos un buen sabor de boca.
La segunda parte comienzó por seguiriyas, acordándose de Tomás, entre otros. Cantes de Levante muy bien llevados, metiendo el último por tangos y fandangos libres, con gran dominio, para acabar por tonás con la debla de Tomás.
De David de Arahal decir que cuando le dio la entrada por malagueñas al cantaor se comió con ‘papas’ a los aficionados. ¡Qué manera de acompañar! El tiempo dirá si esta pareja se hace grande. De momento ahí están. Cuando tengan 50 recitales a sus espaldas estaremos hablando de otra cosa.
Desde la Tertulia Flamenca las Colonias y como simple socio de la misma quisiera dar las gracias a todos los participantes por la tarde que nos hicieron pasar.
¡Flamenco es flamenco!